Nueva jornada de la Semana Santa 2024 de Marbella con la mirada puesta en el cielo, aunque finalmente las nubes han dado
una tregua a última hora.
Ha llovido durante todo el día e, incluso, han caído algunas gotas mientras salía la procesión desde la
Ermita del Santo Cristo a las 20:30 horas.
No ha sido una decisión fácil para la Junta de Gobierno, aunque las previsiones apuntaban a que
no habría precipitaciones durante el recorrido.
En caso de algún imprevisto, habían preparado la
posibilidad de refugiarse en lugares como la iglesia de la Encarnación para proteger los tronos.
Por todo ello se ha optado por salir, de manera acertada, ya que la lluvia ha respetado un desfile que ha durado
seis horas.
La Hermandad del Santo Cristo de la Vera Cruz, Santo Cristo Atado a la Columna y María Santísima Virgen Blanca ha disfrutado por las estrechas calles del
Barrio Alto, con los tronos rozando las casas en muchos tramos.
Paso lento, sin prisa, con mucho público, en un itinerario salpicado por
las saetas como es tradición en el Lunes Santo de Marbella.
Protagonismo para
Miguel Ángel Lara "El Canario", ganador del XXXIII Concurso de Saetas de Marbella, organizado por la Peña Sierra Blanca.
Ha habido interpretaciones espontáneas y otras previstas en Puente Ronda, la plaza del Santo Sepulcro o en la casa del hostelero Francis Guzmán en calle Aduar, entre otros puntos.
La Virgen Blanca, en la plaza del Santo Cristo de Marbella.
La salida de los tronos, como siempre complicada,
sorteando la columna que sostiene el coro de la ermita.
Primero el Cristo Atado a la Columna, precedido por nazarenos con
túnica verde y capirotes blancos y por las mantillas.
Desde 2018, por quinta vez con el parón de la pandemia, la figura sale
sin las tallas del sayón, el verdugo que azota a Jesucristo, y la del soldado romano.
El primer toque de campana, en recuerdo del cofrade
Diego Torres, fallecido recientemente, lo ha dado su hija.
Abría el cortejo la Sección de Tambores de
Algatocín y, acompañando a Nuestro Señor iba la
Agrupación Musical de Marbella.
A continuación, la Virgen Blanca, con sus nazarenos con
túnicas blancas y capirotes verdes y la compañía de la Banda de Música
Las Flores de Málaga.
Como está siendo habitual en esta Semana Santa, se ha colocado un lazo conmemorativo de la coronación canónica de la
Virgen del Carmen que tendrá lugar el próximo mes de octubre.
Tras llegar a
Puente de Ronda, los tronos enfilaron por la estrecha
calle Remedios, rozando los balcones y obligando al público a pegarse a las paredes.
Giro después para tomar la calle
Virgen de los Dolores y bajar su pendiente fue uno de los momentos en los que también los hermanos de trono tuvieron que demostrar, una vez más, su destreza, con el suelo algo mojado.
El Cristo Atado a la Columna, procesionando de nuevo en solitario sobre el trono.
Recorrido descendente para realizar la Estación de Penitencia con el paso por el interior de la
parroquia de La Encarnación.
Después, paso por la plaza del Santo Sepulcro y de ahí hacia las calles
Arte y Portada para enfilar uno de sus puntos más emblemáticos, la calle
Lobatas.
Allí se produce el giro casi imposible hacia
Altarazanas, probablemente el más difícil de toda la Semana Santa de Marbella.
La parte final del recorrido, por Aduar hasta la calle Peral para coger de nuevo la
calle Ancha hacia la plaza del Santo Cristo, con el encuentro de los dos Titulares.
Sin prisa por terminar, se mecieron los tronos y se disfrutó al máximo de los últimos momentos de la procesión, para concluir a las
2:30 de la madrugada.