Mañana de incertidumbre la que se ha vivido en San Pedro Alcántara, en el día más importante de su feria. La lluvia descargaba con fuerza mientras en la iglesia tenía lugar la misa en honor del patrón, que empezó a las11:00 horas, oficiada por el arcipreste de Marbella-Estepona, José López Solórzano.
Han asistido el alcalde, José Bernal, el teniente de alcalde, Rafael Piña, y miembros del Equipo de Gobierno. También ha habido una nutrida presencia del PP, con su presidenta y concejala Ángeles Muñoz a la cabeza, aunque para la procesión solo se quedaron dos ediles, Manuel Cardeña y Javier Mérida.
Al final de la misa se entregó a los familiares de Julio García Cruz la medalla de oro como miembro honorario de la Hermandad sampedreña, a título póstumo, en uno de los momentos más emotivos de la jornada.
El trono del Santo Patrón enfilando la calle Revilla. (Foto: J.C.A.)
Al terminar la eucaristia había que tomar decisiones. Primero, se pensó en trasladar el trono hasta la puerta del templo, para que al menos los fieles pudieran verlo. Pero la lluvia dio una pequeña tregua y se optó por hacer un breve recorrido hasta la rotonda del Marqués del Duero.
Así se hizo, ante la alegría de los presentes, ya que el patrón iba a poder salir a la calle. Se cantó el himno a San Pedro de Alcántara, se colocaron los varales y comenzó la procesión.
El santo salió a plaza de la Iglesia en torno a las 12:45 horas. No llovía, aunque durante varios momentos del corto recorrido cayeron algunas gotas. El cielo estaba muy gris y la amenaza persistía, por lo que no hubo mucho tiempo para el lucimiento.
Primera festividad del patrón sampedreño para el nuevo Equipo de Gobierno. (Foto: J.C.A.)
El patrón subió por la calle Revilla y dio la vuelta en la rontonda. Al pasar frente a la estatua del fundador se hizo una alzada del trono. Desde allí, regreso rápido porque la lluvia volvió a arreciar en el tramo final.
Con la plaza llena de paraguas, San Pedro de Alcántara regresó al templo a las 13:30 horas, donde de nuevo se volvió a cantar el himno, para cerrar estos breves actos en el Día Grande.