Tras una espléndida Semana Santa, con días soleados y buena temperatura, no se ha podido concluir con brillantez por la aparición de la lluvia en la última jornada. A la hora de salida de las procesiones, las 12 de la mañana, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) activaba la alerta amarilla.
Ante la previsión de que se produjeran precipitaciones, incluso con carácter fuerte, ya desde primera hora de la mañana se optó en Marbella por anular la procesión y sustituirla por un breve acto en el interior de la Iglesia de la Encarnación, en la línea de lo que ocurrió el año pasado, aunque en aquella oportunidad se pudo salir hasta la plaza.
Como es habitual, todas las hermandades se habían unido para esta última procesión, portando sus guiones o estandartes, con los hermanos mayores y muchos cofrades.
Por la noche se celebró la tradicional Vigilia Pascual, en la que participaron distintos sacerdotes, entre ellos el Padre Ostos. Beatriz Sánchez Romero cantó el pregón pascual y se procedió también a la bendición del fuego.
La mañana del domingo ha comenzado con una leve lluvia, después ha aclarado un poco pero poco antes de las doce de la mañana se ha puesto a llover. De todas formas, ante el riesgo que existía, la decisión se había tomado ya previamente, tras una reunión que tuvo lugar a las 10:00 horas en los salones parroquiales de La Encarnación.
A las 11:00 horas comenzó la misa, oficiada por el consiliario, José López Solórzano, tras la cual se hizo oficial, en boca de Pedro Ríos, secretario de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, la decisión de que el Resucitado no iba a procesionar. Por segundo año consecutivo no se ha podido lucir el nuevo estandarte.
Se realizó un breve acto en el interior de la iglesia, alzando el trono, con el acompañamiento de la Agrupación Musical de la Pollinica, para poner fin a una brillante Semana Santa, marcada por el buen tiempo y por los cambios en el itinerario de algunas procesiones que han generado controversia.
En San Pedro Alcántara tampoco se pudo llevar a cabo la procesión y el trono se tuvo que quedar resguardado en la carpa junto a la Iglesia.
Ahora se abre el ciclo de las Hermandades de Gloria, con el Rocío, la Sacramental, San Bernabé, la Virgen del Carmen y, ya en octubre, San Pedro Alcántara.