La primera edición de la Espartan Can reunió el pasado año a unos 80 corredores y mascotas para dar el punto de salida a una prueba muy especial. Y es que por primera vez en el municipio los aficionados al deporte podían disputar una carrera junto a sus perros.
Esta mañana, de nuevo la playa de El Cable era la sede escogida para la II edición de esta carrera. Ni la incesante lluvia de esta noche, ni el viento que ha soplado con fuerza hoy han minado las ganas de disfrutar de una jornada deportiva en la que los grandes protagonistas eran los perros.
El circuito ha vuelto a ser muy exigente, y los que llegaban a la carrera con menos preparación física han sufrido para superar algunos obstáculos. La prueba comenzaba con salida en dirección al Puerto de La Bajadilla para iniciar el primero de los tres obstáculos de arena de unos 3 metros.
Al igual que en la edición anterior ha habido zonas de trincheras, obstáculos con agua y una zona de baches que ha exprimido al máximo a los participantes. Otras de las novedades de este circuito de kilómetro y medio era una zona de zig-zag, en la parte ya final del recorrido antes de las cintas que obstaculizaban la carrera justo antes de enfilar la recta de meta.
Uno de los obstáculos que han tenido que superar los corredores en la prueba de esta mañana. (Foto: J.Z.)
Las intensas lluvias de los últiomos dias han hecho que la arena del circuito esté mucho más compacta de lo que suele ser habitual por lo que se ha podido ver una carrera bastante rápida. Con el fin de facilitar la participación de todos los corredores, y sobre todo de los perros, las salidas han sido escalonadas.
El ambiente ha sido muy bueno desde primera hora de la mañana y también ha habido una carrera infantil, que finalmente no se ha separado en dos tandas para evitar el posible riesgo de lluvia que había.
De nuevo lo de menos en este tipo de pruebas es el resultado y sí disfrutar de una jornada deportiva diferente en la que los canes han sido los auténticos protagonistas.
Una de las tres montañas de arena que han tenido que superar los corredores en la Espartan Can. (Foto: J.Z.)
Deportistas de todas las edades se han dado cita para participar en la carrera, al igual que perros de todas las razas desde las más grandes como rottweiler, labrador o perro de aguas, hasta algún chihuahua o yorkshire que también ha dejado claro que en esto de las carreras de canes no hay tamaño pequeño.
Además ha habido muchos amantes de los animales que únicamente se han acercado hasta El Cable para disfrutar del ambiente y ver en directo esta atractiva prueba que por segunda vez se celebra en Marbella y que tiene el espíritu de convertirse en una carrera habitual en la ciudad.