La herencia envenenada de Muñoz: plan de ajuste y pleito con la Seguridad Social

Diez años va a cumplir Ángeles Muñoz al frente del Consistorio, que va a abandonar en unos días, a la espera de lo que decidan los ciudadanos el próximo 26 de mayo en las urnas.

En solo dos años de gobierno, o incluso menos, 21 meses, deja tras de sí un balance desolador en muchos aspectos, por más propaganda que quiera vender estos días.

El apartado económico es, sin duda, el que genera más preocupación, por las consecuencias que pueden tener las decisiones equivocadas que ha tomado la regidora.

Por un lado, junto a sus socios de OSP, decidió saltarse el techo de gasto. Al final, fueron 55 millones más de lo que la ley permitía. Una auténtica barbaridad, que ahora tendrá consecuencias.

El Ayuntamiento deberá afrontar un plan de ajuste en el que solo hay tres soluciones para equilibrar las cuentas. O subir los ingresos (más impuestos), o bajar los gastos (recortes) o ambas cosas a la vez.

No caben más alternativas, por más que ahora, lógicamente, a las puertas de las elecciones, quiera ocultarlo y haya presentado un documento que es absolutamente irreal.

Una vez que pase la cita con las urnas, seguro que los ciudadanos podrán comprobar las consecuencias del desatino que ha hecho el equipo de goberno gastando más dinero del que permite una ley que, además, puso en marcha Rajoy.

Por otro lado, esta herencia envenada la completa la polémica con la Seguridad Social y Hacienda, todo ello a consecuencia de la precipitación que tuvo Ángeles Muñoz para cobrar antes de tiempo el cheque con el dinero de Malaya.

En estos días de campaña, Muñoz presume de forma insistente de haber recuperado lo que se robó, pero la verdad es que ese dinero no está disponible, está sujeto a que se resuelva la situación que ha generado.

La Tesorería General de la Seguridad Social ha reclamado que ese dinero debe ir, como estaba ocurriendo hasta ahora, a pagar la deuda heredada de la época GIL, y reclama al Ayuntamiento su devolución.

Como el Consistorio no lo ha entregado, se ha decidido anular el fraccionamiento de esa deuda, que se hizo en su día con cómodos pagos a 40 años para las arcas municipales.

La respuesta del Ayuntamiento ha sido recurrir a los tribunales planteando un contencioso administrativo, que deberá resolverse en su momento.

Una sentencia desfavorable produciría un daño tremendo para el municipio, ya que aún faltan por pagar a la Seguridad Social 158 millones de euros del total de 199 que dejaron los gobiernos del GIL. La situación se presenta altamente complicada.

Por tanto, el futuro económico que va a dejar Ángeles Muñoz para el Ayuntamiento de Marbella es estar pendiente de este juicio.