La alcaldesa de Marbella anuncia que en 2022 no habrá rebaja del IBI

Mientras el PP vende allá donde gobierna bajadas de impuestos, en Marbella la regidora ni se ha atrevido ha anunciar algo parecido y se ha limitado a utilizar el verbo "congelar" para referirse a la presión fiscal. 

En una rueda de prensa este lunes, ha explicado las líneas que en esta materia se recogerán en los presupuestos municipales para 2022, los primeros afectados por el plan de ajuste. 

Por primera vez no ha anunciado una rebaja del IBI, uno de los clásicos en su gestión en años anteriores, que cuestionaba siempre la oposición. 

"Vamos a mantener el mismo tipo impositivo", ha señalado la regidora, algo que ha justificado debido a que no es necesario rebajarlo ya que los valores catrastrales no aumentarán el próximo año. 

"El Ayuntamiento solía bajar el tipo para equilibrar esa subida", ha explicado, y ha dicho que actualmente es del 0,650, algo que no es cierto, ya que, según ella misma anunció el año pasado, está en 0,631. 

Puede tratarse de un lapsus, porque de lo contrario realmente se produciría una subida, no habría tal congelación. 

A la espera de esa aclaración, será la primera vez en la última decada en que no habrá bajada del tipo impositivo del IBI en Marbella y habrá que ver cómo afecta a los recibos.

Desde que Muñoz retornó a la alcaldía en 2017 tras la moción de censura, la rebaja de este impuesto ha ido siendo menor cada año hasta quedarse en cero para 2022.

Muñoz ha dicho que se mantendrán todos los impuestos y tasas, así como la gratuidad del transporte público, que cuesta 7 millones de euros al año a las arcas municipales. 

Ha hecho un pequeño esbozo de lo que serán las nuevas ordenanzas fiscales, que se someterán a aprobación en un pleno extraordinario este próximo viernes. 

Los de 2022 serán unos "presupuestos complicados", ha señalado la regidora, como consecuencia del plan de ajuste que debe afrontar ya el Ayuntamiento durante 10 años hasta 2032. 

Es fruto de la falta de planificación por parte del equipo de gobierno para hacer frente a una serie de sentencias judiciales que obligan al municipio a pagar 44 millones de euros. 

Al no disponer de ese dinero, se ha solicitado un préstamo al Fondo de Ordenación del Estado y, para asegurase la devolución, se requiere hacer recortes. 

Muñoz ha protagonizado una rueda de prensa en la que ha mentido en varias ocasiones, por ejemplo al hablar de la nueva Ley de Vivienda que va a poner en marcha el Gobierno y que, según ella, quiere "gravar las segundas residencias". 

Tampoco ha dicho la verdad cuando ha vuelto a presumir, un año más, de que durante todos los años que lleva al frente del Ayuntamiento de Marbella ha tenido aprobados los presupuestos a 1 de enero. 

Es un mantra que repite constantemente y que no por ello es cierto. Como ya hemos aclarado en varias ocasiones, en 2013, con ella como alcaldesa, se aprobaron con mucho retraso. 

Basta con acudir a la hemeroteca para comprobar que la aprobación inicial se realizó el 7 de marzo de 2013, es decir, dos meses después del primer día de ese año.

La aprobación definitiva se produjo un mes más tarde, el 8 de abril de 2013, por lo que entraron en vigor a mediados de ese mes, el cuarto del año.