Julián Muñoz: "Firmaba todo, desde un acta de defunción a un convenio"

Esta mañana ha comenzado en la Audiencia de Málaga el juicio contra Julián Muñoz, tres ex cargos municipales y una abogada vinculada al despacho de José María del Nido, en lo que es una pieza separada del caso Minutas. 

Se juzgan las supuestas irregularidades en los encargos realizados desde el Ayuntamiento para asesoramiento jurídico por más de 400.000 euros. 

La argumentación de Muñoz ha sido la habitual, diciendo que firmaba "todo menos mi pena de muerte", ha dicho, y que lo hacía por orden de Jesús Gil o del que fuera asesor de Urbanismo, José Antonio Roca. 

Julián Muñoz se ha definido a sí mismo como "el tonto" y el que se ha "comido el marrón", reconociendo que por haber firmado llevaba siete años en la cárcel.

"¿Por qué se firmaban las licencias? No lo sé, lo decidía Jesús Gil. ¿Por qué se firmaban los convenios? No lo sé, lo decidía el señor Roca. Pero es fácil encontrar un chivo expiatorio", ha asegurado.

También ha dicho que cada día llegaba a su despacho "un tocho de papeles", sobre los que no ejercició ningún control ni fiscalización. 

Junto a él, se sientan ante el juez los exconcejales de Hacienda Alberto García y Antonio Luque, el secretario de la sociedad Control de Servicios Locales, a través de la que se hacían los pagos, Modesto Perodia, y la abogada del despacho de Del Nido. 

Según la Fiscalía Anticorrupción, no existió ningún control previo desde la Intervención sobre el pago de las minutas, sino que fue posterior. Tampoco se dio información al pleno. 

La letrada no realizó ningún trabajo de asesoría jurídica, aunque se emitieron facturas desde 2000 a 2003, según la acusación. 

A los cinco acusados, se les imputan delitos continuados de prevaricación y malversación de caudales, a los que en el caso de la abogada se suma falsedad en documento mercantil. Por ello, se piden ocho años de prisión para los cargos municipales y nueva para la letrada.