- IU renunció la actitud del Ayuntamiento tras la sentencia.
Para el candidato de IU a la Alcaldía de Marbella y concejal, Miguel Díaz, el anuncio de la alcaldesa de celebrar la Feria de Marbella 2015 en los terrenos de La Cañada es una "buena noticia" para los vecinos de Arroyo Primero, pero también es la constatación del "acuerdo tácito entre Ángeles Muñoz y Tomas Olivo, por el que el empresario se ahorra más de 20 millones de euros".
Para Díaz, este anuncio de la regidora es la "consecuencia directa del acuerdo en el que el pago del Ayuntamiento ha sido el silencio de los abogados del servicio jurídico municipal" en el procedimiento PO 518/2010 seguido a instancias de la empresa de Tomas Olivo, en la Sala de lo contencioso Administrativo de Málaga del TSJA de Andalucía.
Un procedimiento en el que a pesar de que el Ayuntamiento estaba personado, sus abogados "no contestaron a la demanda, ni aportaron medidas de prueba, ni informes para evitar que el suelo que ocupa el centro comercial "haya sido declarado suelo urbanizable", (Sentencia nº 1814/2014 de 29 de septiembre).
De hecho, a día de hoy, señala, el Ayuntamiento "ni siquiera ha presentado recurso ante el tribunal Supremo, de tal forma que los abogados de Tomas Olivo han actuado solos en todo el proceso. Un compromiso que IU reclamó en una moción ha pleno, que el PP desestimó en la comisión informativa".
Para el concejal de IU, la sentencia implica que el centro comercial sale fuera del sector SUNC-MB-4, y en consecuencia que Tomas Olivo "no esté obligado a las cesiones obligatorias" de aprovechamientos y suelos que el PGOU establece para este sector, mayoritariamente de su propiedad, entre ellos los 71.346m2 del recinto ferial, donde la alcaldesa ha anunciado un nuevo recinto ferial para 2016.
El candidato de Izquierda Unida anuncia desde ya, su compromiso si es elegido alcalde, de acabar con estos t"ejemanejes tan perjudiciales para Marbella" y de ejercer todas las actuaciones judiciales necesarias para que "el promotor Tomás Olivo no se vaya de rositas y pague de una vez por todas a Marbella lo que le corresponde por las actuaciones contrarias a la legalidad urbanística que emprendió en tiempos del gilismo”, entre ellas la cesión de suelo y la consolidación de un recinto ferial permanente a su costa.
“En Marbella nadie se cree que Tomas Olivo haya cedido una parcela de 100.000 m2, sin ninguna contraprestación económica”, concluyó.
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