Los concejales, que han presentado una moción que se debatirá en la próxima sesión plenaria, han señalado que el primer paso para desarrollar la propuesta es elaborar un estudio sobre el estado de conservación de la torreta, de base cilíndrica de 10 metros de altura a los que se suman otros 10 de la estructura de poleas y tolvas que permitían la carga a los barcos.
El estudio servirá para adoptar las medidas adecuadas para su preservación y evitar que acabe hundiéndose en el agua, como ocurrió con las otras dos torres debido a la pasividad de la Administración Local.
“Estas torretas eran una referencia del pasado industrial y la historia de Marbella. Hace una década se sumergió la estructura que se hallaba dentro del mar víctima del abandono. Ahora es necesario que se adopten medidas para que la que queda en pie siga siendo una seña de identidad del municipio”, ha indicado Díaz.
Desde IU se ha apuntado se precisa una actuación firme en dos frentes para conservar la torre que sigue en pie. Por una parte, es urgente reforzar la estructura para mantenerla a flote y por otra, es imprescindible acometer actuaciones de rehabilitación, como eliminar el “chapapote” azul y blanco con el que el GIL la pintó en una actuación sin rigor histórico y reestablecer el estado original del monumento.
“Hay que poner en valor la torre para que sirva de reclamo a los turistas y para que los vecinos conozcan una parte importante de la historia del municipio. El rico patrimonio histórico de Marbella también tiene que ser un baluarte del desarrollo económico y social. En otros puntos del norte de España en los que ha existido una actividad industrial y estructuras similares se han puesto en valor con alto grado de satisfacción”, ha añadido Monterroso.
Ambos concejales han propuesto que participen asociaciones y personalidades vinculadas con la cultura y el patrimonio histórico y artístico del municipio, como Cilniana, en la comisión que se tendrá que crear para desarrollar la iniciativa.
La propuesta también incluye la creación de un punto de interpretación de la historia minera de Marbella mediante la colocación de paneles con texto e imágenes y aplicaciones basadas en las nuevas tecnologías para favorecer el conocimiento de una etapa de gran actividad minera del municipio, hito referencial en la historia industrial de España.
“Con este sistema se contribuirá a que las playas se conviertan en espacios para la activación cultural y tanto vecinos como turistas conozcan de primera mano e in situ el pasado minero e industrial del municipio”, ha explicado Díaz.
Las torretas de El Cable, de la que solo queda una en pie, se terminaron de construir en 1957 para que el hierro que se extraía de las minas de El Peñoncillo llegara hasta los barcos que lo distribuían por el resto del Estado y que no podían cargar en el puerto pesquero de La Bajadilla, recién construido, debido a su calado. Los carros que transportaban el hierro descendían en un tranvía que a la altura de la N-340 se convertía en un funicular que discurría entre las torretas y que facilitaba el almacenamiento del material en los barcos.
Los concejales han señalado que la iniciativa tendría que complementarse con el acondicionamiento de esta playa mediante la creación de accesos y servicios públicos adecuados financiados con los fondos del Plan Qualifica, de forma que se superasen las deficiencias que presenta la playa de El Cable a pesar de ser una de las más concurridas del municipio.