El concejal Miguel Díaz explica que la moción se justifica en que el expediente de alteración del término municipal de Marbella con Benahavís, iniciado de oficio por la Consejería de Gobernación a instancias de la Dirección General de Urbanismo de la Junta de Andalucía en enero de 2010, continúa sin cerrarse mediante dictamen de resolución "debido a la falta de colaboración de los Ayuntamientos afectados".
"Por ello hay que darle un impulso definitivo, la Comisión estaría conformada por una representación de los grupos políticas locales y la debida asistencia técnica para el estudio y valoración de la realidad afectada por los desarrollos urbanísticos de los respectivos municipios objeto de polémica”, añade.
Por su parte, el edil Enrique Monterroso informa de que “la modificación de las lindes cambiadas por la alcaldesa de Marbella y el alcalde de Benahavís mediante un acuerdo de partes en diciembre de 2008 y trasladada a los pocos días al Pleno municipal de 18 de diciembre como un expediente de deslinde, cuando era en realidad un expediente de alteración de términos municipales, fue continuada de oficio por la Consejería de Gobernación, único órgano competente por ley para adoptar tales acuerdos”.
Izquierda Unida ha podido saber, tras una pregunta en el Parlamento de Andalucía, que a lo largo de estos largos cuatro años transcurridos han sido varios los requerimientos por parte de la Dirección General de Administración Local para que los dos ayuntamientos remitiesen información considerada imprescindible para poder elaborar una memoria técnica de la alteración.
La respuesta de los ayuntamientos, en las "escasas ocasiones en las que la hubo, fue insuficiente e irrelevante". Un ejemplo es que “el informe económico presentado por el Ayuntamiento de Marbella carece de datos economicos concretos ni datos actualizados de la superficie territorial, la administración de bienes, el régimen liquidatorio de las deudas o créditos contraidos por cada munipio o datos para avalar la alteración territorial, información toda ella imprescindible, sin la cual es imposible avanzar en el procedimiento”.
Consecuencia inmediata de la obstaculización de ambos ayuntamientos, gobernados por el PP, es que el plazo legalmente previsto de 18 meses para la resolución de este tipo de expedientes se ha superado con creces, por lo que en aplicación de la legislación vigente, se puede considerar formalmente como desestimado por silencio administrativo.
“Esto da idea del poco rigor y seriedad con que la alcaldesa pretendia un cambio de lindes del munipio de Marbella; un cambio que parece solo beneficiar a intereses particulares, pero que perjudica claramente los intereses de los vecinos de Marbella y San Pedro a los que no tuvo la deferencia democrática de informarles adecuadamente”, sostiene.
Para IU, llegados a este punto cobra plena vigencia el dictamen del Consejo Consultivo de Andalucia nº 478/2009, en el que se recuerda que los planes generales no pueden modificar las lindes de un municipio y, en consecuencia, ante un conflicto de lindes debe acometerse el correspondiente expediente de alteración del término municipal, expediente abierto desde 2010 y que se puede entender como fallido tras más de cuatro años de intento de resolución.
Monterroso considera que “ante esta situación, hoy por hoy no cabe otra solución que el Ayuntamiento de Marbella modifique el PGOU vigente para hacer coincidir las lindes entre ambos municipios tal como las determina el Instituto de Cartografía de Andalucía, esto es, las establecidas desde el 14 de noviembre de 1873, con lo cual Marbella recuperaría una superficie importante de terreno cedido irregularmente a Benahavís por decisión irresponsable de la alcaldesa y los concejales del PP”.