De esta forma, los concejales de la coalición de izquierdas, que han presentado hasta 10 alegaciones para instar al ejecutivo local a que logre este doble objetivo, han pedido al Equipo de Gobierno a que retire la modificación del PGOU que permitirá una mayor volumen de edificabilidad y usos distintos a los de la residencia que pondrían en riesgo el conjunto patrimonial.
La medida del ejecutivo local, han añadido los concejales, carece de la más mínima coherencia ya que el propio PGOU contempla un nivel de protección para los escasos edificios de valor histórico del municipio.
Desde IU sostienen que la propuesta del PP además es contraria al inminente reconocimiento del Trapiche por parte de la Junta de Andalucía como un bien de protección general. “Los supuestos inversores quieren más suelo en el que construir de tal forma que se altere el sentido de la edificación de un centro de mayores público y de la voluntad de la familia Álvarez”, ha señalado.
Monterroso ha denunciado que el PP quiera hacer del derecho de los mayores del municipio de tener una residencia pública un "coto del que los intereses privados puedan extraer beneficios".
“El PP, una vez más, quiere vincular los bienes y servicios sociales con el objetivo de obtener beneficios. Es la misma gestión que hizo el GIL y que tan malos resultados ocasionó para el municipio”, ha señalado.
El concejal ha reivindicado que IU solo defenderá aquel proyecto que concilie el derecho de los mayores del municipio a disponer de su propia residencia con el derecho de los vecinos de disfrutar de su patrimonio local.
Díaz ha recordado que se van a cumplir 4 años desde que la regidora pusiera la primera piedra y tras ella el primer "tropezón" de forma que el proyecto ocupa un destacado lugar en su "larga lista de promesas incumplidas" y que se añaden a las piscinas de Miraflores y Fuentenueva, la rehabilitación del Trapiche de Guadaiza y la congelación de impuestos.
“Desde entonces el proyecto palidece como el cartel que lo anuncia en la puerta del Trapiche y la primera piedra se ha convertido en una cápsula del tiempo”, ha señalado.
Díaz ha explicado que, debido a la nefasta gestión del PP de vincular obras públicas a empresas privadas, la iniciativa ha caído en saco roto en dos ocasiones. La primera se produjo cuando la adjudicataria abandonó el proyecto después de que la entidad financiera a la que pertenecía quebrara tras enriquecerse, precisamente, con la especulación inmobiliaria y entrar en concurso de acreedores.
“La alcaldesa sigue empecinada en sus recetas equivocadas”, ha apuntado Díaz, que se ha preguntado las razones por las que los empresarios que contratan con la regidora no son capaces de llevar sus proyectos a buen puerto.
La construcción del centro supondrá una inversión de 8,3 millones de euros. Se habilitarán 166 plazas de residencia, de las que el 80% se gestionarán de forma pública gracias a un convenio con la Junta de Andalucía, y 60 de atención diurna.
Desde el Equipo de Gobierno, el concejal de Urbanismo, Pablo Moro, ha asegurado que la modificación puntual de elementos en la parcela del Trapiche del Prado aprobada en el último pleno “posibilitará que se construya la residencia de mayores y se cumpla el objetivo de la donación hecha por la familia Álvarez”.
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