Los concejales han señalado que el acuerdo fue ilegal, como se demostró tiempo después, al estallar el Caso Camisetas y la inhabilitación de Gil para desempeñar cargos públicos.
La Justicia demostró que Gil desvió más de 270.000 euros de las arcas municipales al Club Atlético de Madrid, equipo que entonces presidía, para que los jugadores lucieran en las camisetas el anagrama de Marbella. La operación se hizo sin contar con la autorización de los órganos de control del Consistorio, de la Corporación local y, por supuesto, de los vecinos, recuerdan desde IU.
“Si el acto del que emanan los derechos que esgrime el ente es ilegal, como señala la Justicia, el resto del acuerdo tiene que quedar sin validez ni efectos jurídicos”, ha explicado Monterroso.
La deuda que generó la "treta" de Gil sobrepasó los 550.000 euros debido a incumplimientos del contrato por parte del Atlético de Madrid ante la Liga de Fútbol Profesional.
Al perjuicio que este "chanchullo" de Gil ha provocado sobre los vecinos de Marbella se añade la actitud de la Liga de Fútbol Profesional, que se ha comportado de forma "usurera" con los ciudadanos, al reclamarles no solo la cuantía de la deuda sino también los intereses generados por un acuerdo que se firmó "sin la más mínima seguridad jurídica y en el que ellos no participaron".
“El cambalache entre ambas partes ha terminado con una deuda cuantiosa que tendrán que asumir los vecinos a pesar de que nada tienen que ver con ella. La alcaldesa tiene que velar por los intereses de los vecinos del municipio y evitar así que la Liga de Fútbol Profesional le meta un gol. Desgraciadamente, la regidora lleva mucho tiempo en fuera de juego. Lo mejor que puede hacer este Equipo de Gobierno es pedir la sustitución y abandonar el terreno de juego antes de que los vecinos le saquen la tarjeta roja”, ha señalado Díaz.
“La regidora, una vez más, intenta vender como positivo un acuerdo pésimo para los vecinos, que serán los que, a través de los impuestos y de reducción del gasto municipal, tengan que pagar la deuda. El acuerdo que ha firmado la regidora con la LFP es tan oscuro como el que firmó Gil en su día”, ha añadido Monterroso.
El pacto entre la regidora y la LFP desvela que el PP ha modificado desde el Gobierno local la reserva de suelo prevista en el PGOU para consolidar los suelos que ocupa La Juanita, "negocio en el que tiene intereses el concejal de Playas y Medio Ambiente", a costa de obstaculizar la ampliación del cementerio Virgen del Carmen, que quedará relegado a una parcela en la carretera de Istán, a 10 kilómetros de Marbella y otros tantos de San Pedro y sin ningún tipo de servicio ni infraestructura, opina IU.
“El PP gobierna en beneficio de los intereses económicos particulares y en detrimento de los vecinos. Lo hace de forma tan manifiesta como oscura y sin dar posibilidades de participación a los ciudadanos”, ha señalado Monterroso.
Los concejales también han criticado a la alcaldesa por tratar de "enterrar inútilmente su pésima gestión" con los cementerios municipales y rechazar todas las propuestas que ha presentado IU para mejorar los camposantos, como mejoras en los equipamientos o la instalación de accesos peatonales al cementerio Virgen del Carmen.
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