La intervención se llevó a cabo cuando agentes uniformados de la Comisaría de Estepona, que realizaban labores de seguridad ciudadana en la zona, al llegar a la altura de la Playa de Benamara observaron cómo varios individuos huían del lugar al detectar la presencia policial.
Inmediatamente, advirtieron de que se estaba realizando un desembarco de bultos desde una embarcación neumática recalada en un lugar próximo a la orilla. Los agentes procedieron a intervenir a la vez que solicitaban apoyo de otras unidades en servicio.
En ese momento, una furgoneta, que resultó ser de alquiler, abandonaba el lugar a toda velocidad. Para darle alcance comenzó una persecución que culminó con la interceptación del vehículo ya en el término municipal de Marbella.
El resto de agentes comenzaron a realizar una batida por la zona del alijo con intención de localizar al resto de participantes, aunque las gestiones resultaron infructuosas dadas las condiciones climatológicas de la madrugada, unido a la poca luz existente en la zona.
No obstante, fueron intervenidos un total de 71 fardos de hachís con un peso aproximado a los 2.270 kilogramos, una embarcación neumática, dos motores de 250 cv y 60 cv, respectivamente, así como dos dispositivos GPS y de comunicaciones.
Posteriormente, investigadores de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado con sede en Estepona, detenían a una persona por su presunta participación con el alijo abortado y que resultó ser el hombre que supuestamente había alquilado la furgoneta e identificado como la persona que se habría dado a la fuga a los agentes y único ocupante del vehículo en el momento de su interceptación.
A juicio de los investigadores se consideró su responsabilidad en el delito y fue detenido por un delito de tráfico de drogas y denuncia falsa y puesto a disposición de la autoridad judicial competente.