Más del 70% de los diagnósticos de cáncer de pulmón se realizarán en etapas avanzadas, cuando ya no es posible operar y la enfermedad se ha diseminado, reduciendo las probabilidades de curación, convirtiendo al cáncer de pulmón en el tipo de cáncer con mayores tasas de mortalidad.
El
Dr Trigo, director de
oncología de HC Marbella ha trabajado en la investigación de nuevos fármacos aplicados al cáncer de pulmón y nos habla sobre cómo la inmunoterapia está marcando un presente y un futuro esperanzador en el abordaje terapéutico de este tipo de cáncer.
¿Qué es la inmunoterapia?
Es una estrategia terapéutica que ha supuesto un cambio en el
tratamiento del cáncer en general y de manera muy significativa en el cáncer del pulmón.
La
inmunoterapia tiene un mecanismo distinto al de otros tratamientos sistémicos ya que lo que hace es estimular el
sistema inmunitario para que sea este el que identifique al tumor, lo ataque y lo destruya.
En ocasiones, para obtener una mayor eficacia del tratamiento, la inmunoterapia puede combinarse con
tratamientos de quimioterapia, terapias dirigidas o radioterapia, dependiendo del tipo de tumor, su localización y estadio.
¿Cómo ha mejorado la inmunoterapia la calidad de vida del paciente con cáncer de pulmón?
La inmunoterapia ha mejorado notablemente la calidad de vida de los pacientes. Por una parte, aumenta
la supervivencia de los pacientes, con un mayor control de la enfermedad y con una respuesta al tratamiento mucho más larga ya que, al ser el propio sistema inmunitario el encargado de atacar al tumor, la respuesta al tratamiento permanece incluso cuando dejamos de administrar en tratamiento.
Por otra parte, respecto a la quimioterapia, la
toxicidad es mucho menor y más controlada permitiendo al paciente no sólo vivir más tiempo sino tener mayor calidad de vida.
¿Para qué pacientes está indicado?
Hoy día la inmunoterapia constituye el
pilar fundamental del tratamiento del cáncer de pulmón avanzado. Aunque parezcan de iguales características cada tumor es diferente.
Por ello es necesario establecer un plan de
tratamiento personalizado para cada paciente partiendo de un buen diagnóstico que incluya un estudio de biomarcadores.
Esto nos permitirá conocer la naturaleza del tumor, su expresión genética y planificar la terapia más adecuada en cada paciente de
manera individualizada, ya sea inmunoterapia, terapias dirigidas, quimioterapia, radioterapia o una combinación entre varias.
En los comités de tumores de la
unidad de pulmón, especialistas de diferentes áreas estudian la combinación más adecuada para cada paciente.