Las primeras fotos en Facebook, captadas por
David Caracuel, empezaban a primera hora de la mañana a generar una indignación que, poco a poco, ha ido creciendo y al final obligaba al equipo de gobierno del PP a ofrecer explicaciones ya pasadas las 13:30 horas.
Y es que se trata de unas obras que no se habían anunciado y de las que nadie sabía nada hasta que han comenzado, aprovechando la soledad de las calles tras el cierre de la actividad no esencial para intentar controlar la pandemia.
Se han
talado árboles y se han eliminado todas las plantas en las
ocho jardineras que existen y que rodean el enchinado que se puso en 2016.
Según el Ayuntamiento, el objetivo es que esta zona "presente la mejor imagen posible e incentivar el tejido productivo cuando los establecimientos reabran sus puertas”, ha dicho el
edil Diego López.
Ha explicado que “se ha eliminado la vegetación que estaba afectada y que servía de refugio para
algunos roedores e insectos al estar agotada su vida útil".
"Se van a reponer cuatro ejemplares muertos, se van a realizar aportes de 70 metros cúbicos y se procederá a la instalación de riego automático”, ha dicho.
El concejal ha precisado que los trabajos se centrarán en
realizar aportes de tierra y mejora del riego “para aumentar la oxigenación de los naranjos que están siendo tratados desde hace dos años para garantizar su supervivencia”.
Se va a proceder a la retirada de "ocho
casetas de obras eléctricas y seis postes de sonido obsoletos que estaban en desuso".
Ha sido la forma de intentar tapar una vía de agua en la gestión del equipo de gobierno que se ha ido haciendo más grande a medida que avanzaba la mañana.
Así dice el Ayuntamiento que quedará la plaza tras las obras.
Las imágenes, desoladoras, han motivado múltiples reacciones, tanto de particulares, como de partidos políticos y asociaciones, así como de voces tan autorizadas como el
historiador Francisco Javier Moreno.
En una publicación en redes sociales, ha señalado que esta actuación necesitaba
un estudio previo y no realizarse a la ligera.
"La plaza de Los Naranjos es
un espacio público singular, una unidad urbana homogénea de nuestro patrimonio histórico, que precisaba de un estudio previo a la intervención sobre sus valores paisajísticos, culturales, sociales y botánicos", ha dicho.
"Al ser un espacio fundamental de nuestro patrimonio histórico,
protegido por la normativa C1 del centro histórico, cualquier actividad de remoción del subsuelo obliga a una supervisión arqueológica previa a cualquier actuación", ha añadido.
Desde la
Asociación Marbella Activa también han salido al paso de esta actuación municipal. "No podemos creer lo que están haciendo en la Plaza de los Naranjos", han dicho.
"Han arrasado toda la vegetación de los jardines además
sin consensuar con ninguna asociación del Casco Antiguo ni con ninguna asociación medioambiental un lugar tan identitario de nuestra ciudad", han añadido.
"Nos imaginamos el negocio: poner
plantas de temporada y ya la multitud de mesas que habrá más adelante ni siquiera se camuflarán por la vegetación y el resultado será un empeoramiento claro del paisaje urbano en este lugar tan emblemático de nuestra ciudad", ha concluido este colectivo.
Desde el
PSOE, su portavoz municipal,
José Bernal, ha exigido "explicaciones" sobre esta actuación y ha lamentado que el equipo de gobierno del PP vuelve a "prácticas antiguas" como la tala de árboles en la calle Notario Luis Oliver.
Izquierda Unida también se ha pronunciado y ha acusado al PP de cometer "un nuevo arboricidio" en Marbella, han reclamado "explicaciones de forma inmediata" al Ayuntamiento y que "se paralice de forma automática el proyecto para depurar responsabilidades".
Han sido decenas de comentarios en las redes sociales, también algunos de personas justificando la actuación, aunque la mayoría han criticado lo ocurrido.
"Esto es indignante no encuentro palabras para describir esta barbarie y atrocidad" o "vergonzoso a niveles ya intolerables, uno de los sitios si no el más bonito de Marbella", son algunas de las opiniones.