Con la salida de los niños de El Barrio se ha completado la trilogía de procesiones organizadas por colectivos juveniles y vecinales, que no cuentan con las bendiciones de las autoridades religiosas ni figuran en el programa oficial de la Agrupación de Cofradías, pero que sí tienen un gran respaldo popular.
Este año ha debutado la de Plaza de Toros, apoyada por la Asociación de Vecinos Pablo Picasso, que salió el Viernes de Dolores. Lástima que los jóvenes de Leganitos no pudieran estar en la calle con la Virgen de la Amargura por culpa de la lluvia el sábado.
Este Martes Santo, el desfile en El Barrio se ha realizado con sol y sin nervios, ya que no había amenaza de lluvia. Solo molestó un poco el viento al salir el trono a la avenida Severo Ochoa. En el resto de las angostas calles estuvo más resguardado.
Pocos minutos después de la hora prevista, las 16:30, se iniciaba la procesión con la salida del trono con el Cristo de las Tres Caídas y la Virgen del Sol desde los locales de la Asociación de Vecinos de El Barrio.
Por delante, muchos niños vestidos con túnicas blancas y también niñas con mantillas. El trono, portado por 33 jóvenes, hombres y mujeres, contó con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora Virgen del Carmen, de San Pedro Alcántara.
Antes de desembocar en Severo Ochoa, al final de la calle Lucero, se produjo uno de los momentos más emotivos, ya que se realizó una "levantá" en honor del padre Echamendi, presente en ese lugar para ver la procesión. Los jóvenes también elevaron a pulso el trono ante el aplauso de los asistentes.
El fervor religioso, la seriedad y el recogimiento por parte de los más jóvenes ha marcado esta procesión, que ha congregado a mucha gente por las bonistas y estrechas calles de El Barrio para ver pasar al Cristo de las Tres Caídas y a la Virgen del Sol.
Galería de fotos de la procesión de El Barrio.
El trono, elevado a pulso al final de la calle Lucero. (Foto: J.C.A.)