La esclerosis múltiple, si no se diagnostica y trata de manera adecuada puede progresar y provocar discapacidad en los pacientes que la sufren. Afecta especialmente a personas jóvenes, a partir de los 20 años y es más frecuente en mujeres.
“Esta enfermedad plantea
todo un reto diagnóstico”, explica el neurólogo
Jesús Romero Imbroda.
En función de la zona afectada del sistema nerviosos central, los síntomas podrán ser completamente distintos; de hecho, se la conoce como la enfermedad de las mil caras.
Así la sintomatología podrá ir desde la pérdida de fuerza o sensibilidad del brazo, a la incontinencia urinaria, a las alteraciones del equilibrio, a la visión doble o pérdida de la vista, a problemas en el habla, a la fatiga o a dificultades cognitivas, …
Se desconoce la causa de la esclerosis múltiple, pero es probable que su origen esté en la combinación de factores genéticos y ambientales que desencadenan un fenómeno inmunológico complejo por el cual nuestras propias defensas dañan zonas del sistema nervioso.
En los últimos tiempos se ha vuelto a apuntar al
virus de Epstein-Barr como desencadenante de la enfermedad. Este virus siempre se ha caracterizado por ser un virus muy neuroinvasivo y por estar presente en la serología de los pacientes diagnosticados con esclerosis múltiple.
Sin embargo, también hay pacientes con predisposición genética, que han estado en contacto con el virus y que no han terminado cursando la enfermedad, existen otros factores que también influyen.
“Poner el foco en este desencadenante viral puede ser interesante de cara a la prevención, en el
desarrollo de vacunas de nueva tecnología que protejan del virus a personas con predisposición genética”, comenta el doctor Romero Imbroda.
El doctor Romero Imbroda, del servicio de Neurología de HC Marbella.
Actualmente no se dispone de
ningún fármaco que cure la enfermedad ni que repare las lesiones ya existentes, pero sí hay fármacos modificadores de la enfermedad que mejoran sustancialmente la calidad de vida del paciente, previniendo las recaídas y retrasando la evolución hacia la discapacidad.
“El
diagnóstico precoz es fundamental, ya que en el inicio se utilizan
fármacos inmunomoduladores que evitan que el sistema inmunológico ataque al sistema nervioso central, ofreciéndoles a esos pacientes unas expectativas de vida normales”, señala el doctor Romero Imbroda.
Es posible diagnosticar la
esclerosis múltiple incluso antes de la aparición de los primeros síntomas. El
servicio de
neurología de HC Marbella consigue grandes resultados en la detección precoz de la enfermedad, gracias a la inmediatez y la accesibilidad a las pruebas.
Se cuenta con una
Resonancia Magnética 3 Teslas que proporciona una resolución anatómica excelente para detectar hasta los cambios inflamatorios más pequeños.
Se dispone de diferentes técnicas como los potenciales evocados, que completan el panel de pruebas complementarias que hay que hacer para detectar la enfermedad.
Asimismo, se posee un laboratorio in situ, que analiza el líquido cefalorraquídeo obtenido de una punción lumbar.
Todo esto nos brinda la oportunidad de hacer de manera global, integrada y rápida el diagnóstico para determinar el tratamiento más adecuado que cambiará la vida del paciente, modificando el curso de la enfermedad de forma inmediata.