Entierran al pequeño Alejandro en Marbella sin la presencia de la madre

El entierro se ha celebrado esta mañana en Marbella, de donde es la familia de Cristóbal, el padre biológico del chico, guardia civil de profesión, destinado en Ceuta, donde residía. Incluso el niño había vivido durante más de un año en la ciudad, en casa de sus abuelos.  

El dolor y la indignación han presidido una ceremonia íntima, aunque finalmente no lo ha podido ser tanto por la presencia de medios de comunicación y de curiosos. 

El traslado del féretro desde el tanatorio hasta el cementerio de San Bernabé, una corta distancia, ha sido uno de los momentos más duros, con muchas lágrimas, en una mañana lluviosa. 

Allí ha habido una pequeña misa tras la que se ha producido el desplazamiento hasta el Virgen del Carmen, en la carretera de Ojén, para la sepultura. 

Han acudido allegados y familiares, todos ellos del padre del menor, también presente. La ausencia más destacada ha sido la de la madre, Lourdes, y sus familiares, que no han acudido ni siquiera a velar el cuerpo. 

El abogado y portavoz de la familia paterna, Antonio Caracuel, ha señalado esta mañana a TVE que están "destrozados" por lo ocurrido. "Una muerte siempre es terrible y más cuando es la de un ser indefenso", ha dicho. 

Ha explicado que era el único hijo en común de la pareja, que estaba separada desde hace más de dos años. "El contacto del padre con el niño era constante, incluso ya tenía el billete para ir a verlo este fin de semana", ha dicho. 

"Era el niño mimado, nunca le ha faltado de nada por parte del padre y de su familia", ha destacado el conocido abogado marbellí, quien ha confirmado que esta misma mañana se han personado como acusación particular. 

"El padre nos ha pedido que se investigue hasta las últimas consencuencias lo que le ha ocurrido a su hijo", ha señalado. Además, ha felicitado a la Guardia Civil por "la labor realizada para, en breve espacio de tiempo y hasta con siete versiones distintas, encontrar el cuerpo". 

Caracuel ha considerado que no es muy habitual utilizar para un paseo el lugar, a 15 kilómetros de Málaga, en el que apareció el cuerpo, en un balsa que usan los bomberos para coger agua. Además, dijo que "un niño de tres años y medio no se puede dejar con cualquiera". 

El detenido por la muerte del niño, un hombre de 23 años pareja sentimental de la madre, ha pasado esta misma mañana a disposición judicial. Él mismo había denunciado el pasado lunes, sobre las 17:30 horas, la desaparición del menor, indicando que se había perdido en un centro comercial de Rincón de la Victoria. 

Pocas horas más tarde, y después de que esta persona ofreciera varias versiones, la Guardia Civil hallaba el cuerpo del niño en una balsa de agua en los Montes de Málaga, donde se habría muerto ahogado. Las pesquisas condujeron a la detención del novio de la madre como presunto autor de los hechos. 

El abogado del padre está a la espera de conocer los atestados policiales para poder formular la acusación particular.