Algo más tarde de lo esperado y proyectado en un principio pero brillante y espectacular ha sido la presentación del Cortijo Trapiche de Guadaiza. Una reforma que vuelve a dar vida a un edificio emblemático de San Pedro Alcántara y que había pasado por el olvido en las últimas décadas, tras covnertirse en un edificio en ruinas, lleno de pintadas y abandonado.
Esta tarde era el día elegido para inaugurar la reforma de este Trapiche que sin duda vuelve a poner en valor el núcleo poblacional sampedreño que en los últimos tiempos han podido disfrutar de la obra del soterramiento de la A-7, el bulevar sobre este soterramiento y ahora el Trapiche en una remodelación histórica.
La alcaldesa, Ángeles Muñoz, ha dado un brevre repaso por la historia de este edificio en cuyo orignen, principios de 1.800 albergó un molino en el que trataba la caña de azúcar de los cultivos que se exploitaban en aquella época en esta zona del litoral mediterráneo.
Los dos edificios del Trapiche de Guadaiza ha recibido hoy cientos de visitas. (Foto: J.Z.)
"El Trapiche de Guadaiza cumplía con algunos de los requisitos imprescindibles para que el resultado fuese un éxito: agua en abundancia, necesaria para el complejo proceso elaborados del azúcar, y cañaverales en el entorno, que garantizaban la materia prima", ha explicado la regidora, para que los vecinos que han acudido a la presentación conocieran mejor cómo funcionaba.
Este reformado edificio, que cuenta con varios muros y varias vigas del cortijo original, será la nueva sede de Arte y Cultura en San Pedro Alcántara y aquí se impartirán ahora los cursos de fotografía, informática, música o bordados que se realizan actualmente en las instalaciones de la Plaza de la Libertad. Además alberga un salón de actos.
Ángeles Muñoz también ha anunciado su deseo de seguir ampliando este Trapiche de Guadaiza con nuevos edificios para que siga creciendo y así crear también una Fundación que se encargue de estudiar la historia tanto de este edificio como de San Pedro Alcántara.
El nuevo salón de actos del reformado edificio. (Foto: J.Z.)
Tras los discursos inaugurales ha llegado el momento mágico de la velada con una proyección audiovisual sobre la fachada del edificio principal que ha repasado históricamente la evolución del Trapiche con una voz que iba narrando los momentos más destacados, como el inicio del trabajo de la caña de azúcar, el estallido de la guerra y cómo sirvió de refugio hasta sus años de abandono cuando aparecía recubierto de grafittis.
Miles de sampedreños no han querido perderse este momento y han disfrutado con la proyección justo antes de poder visitar las nuevas instalaciones, que hoy han contado con guías que han explicado cada detalle de este nuevo rincón emblemático en San Pedro.
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