Este año las dos imágenes protagonistas de este Viernes Santo en San Pedro Alcántara han tenido la oportunidad de realizar sin ningún contratiempo el desfile procesional por las calles del centro ante el arropo y el calor de los vecinos y fieles del municipio.
Antes del inicio del recorrido ya cientos de vecinos del núcleo sampedreño se concentraban en la Plaza de la Iglesia para ver salir en procesión a las imágenes del Cristo Yacente y La Soledad en una noche de luto y dolor.
Muy puntual comenzaba el desfile procesional con la salida desde su carpa del Cristo Yacente que era portado por más de media centena de hombres y mujeres de trono. El silencio y el respeto ante la imagen de descanso eterno del hijo de Dios encogía el corazón a los cientos de devotos que se concentraron para ver la salida.
Tras la salida de la plaza del Yacente, ha sido el turno de Nuestra Señora de La Soledad que, un año más, radiante hacía su salida desde su carpa hacia el centro de la plaza ante la mirada emocionada de los devotos de la Semana Santa de San Pedro.
El desfile ha salido de la Plaza de la Iglesia para proseguir su recorrido por las calles del centro, que en penumbra guardaban el luto con un respetuoso silencio ante el paso de las dos imágenes protagonistas de este Viernes Santo.
Respetuoso silencio en las calles de San Pedro ante el paso del Cristo Yacente. (Foto: J.Z.)
La curva para enfilar la calle Lagasca ha sido como cada año uno de los puntos más bellos del recorrido donde se agolpan cientos de vecinos y fieles que quieren ver y sentir la Semana de Pasión.
Sin banda de música y llenando las calles de silencio y respeto apenas cuatro instrumentos acompañaban el trono del Yacente. El silencio era sin duda uno de los protagonistas del desfile y los penitentes que por promesa arrastraban cadenas, con sus pies descalzos, por las calles de San Pedro dejaban helados a los fieles a su paso.
Este año no hubo que temer en ningún momento la aparición de la lluvia, que ya obligó en la procesión del pasado Viernes Santo a acelerar el paso para evitar que las imágenes se mojaran.