Con paso lento, sin prisas ni agobios por riesgo de lluvia, en una noche espléndida, el Señor de Marbella y la Guapa han protagonizado una brillante estación de penitencia, seguida con fervor por miles de personas en las calles de la ciudad.
La cofradía con mayor respaldo popular del municipio y ahora también, gracias a los últimos estudios que parece que así lo confirman, considerada las más antigua, ha llenado de sentimiento el Miércoles Santo, en un recorrido largo y muy bonito, recuperando el que se hacía hace años.
La salida no se ha realizado hacia la plaza de Los Naranjos, sino que desde la plaza de la Iglesia se ha girado hacia la calle Trinidad para buscar enseguida Puente Málaga y avenida Nabeul.
Allí se ha enfilado, en una de las innovaciones más destacadas este año, por las calles Marqués de Nájera y Tetuán, estrechas, sobre todo esta última, para después abrirse a la amplitud de Ramón y Cajal. De allí, por Huerta Chica, Peral, Chorrón, Portada, Arte y Salinas, para regresar al templo.
Han sido cinco horas de un espectacular desfile, gustándose por las calles de Marbella, con 1.300 cofrades, más una multitud de penitentes, principalmente siguiendo, como es habitual, al trono del Nazareno.
El Señor de Marbella, que estrenaba un sexto varal, salió portado por 120 hermanos de trono y acompañado por 350 nazarenos y un centenar de mantillas.
El golpe de martillo para el primer levantamiento, aún en la iglesia de La Encarnación, lo dio el Consiliario de la Agrupación de Cofradías, José López Solórzano, pregonero de esta hermandad el año pasado.
Ya en la calle, tras sonar el himno nacional, nueva levantada, en este caso tras el martillazo de Francisco Gómez Reyes, fundador del Grupo Alfil, que estuvo acompañado por su esposa.
Con el Nazareno avanzando por la calle Trinidad, en Puente Málaga se producía la solicitud de venia, a cargo del fiscal de la hermandad, Juan Luis Gámez. Por detrás, se preparaba para salir a la calle Nuestra Señora del Mayor Dolor.
La Virgen se ha levantado por primera vez al toque de José López Solórzano en el templo, y ya en la calle este honor ha sido para la pregonera de este año, Carmen Urbano. Portaban el trono 120 hombres y lo acompañaban 150 nazarenos y 60 mantillas.
.jpg)
Nuestra Señora del Mayor Dolor, a su salida de la Encarnación. (Foto: J.C.A.)
En la parte musical, el cortejo lo abría la Banda de Cornetas y Tambores de Olvera (Cádiz). Con el Nazareno iba la Agrupación Musical Virgen de la Oliva, de Vejer de la Frontera (Cádiz) y con el trono de la Virgen la Banda de Música Vera Cruz de Estepona.
Entre las distintas novedades de la procesión este año, el Señor de Marbella ha estrenado camisa y enagua, obra de la diseñadora local Rocío Salas Gil. También llevaba pelo nuevo, obra de la sevillana María del Río, así como un escapulario, realizado por Joaquín Salcedo.
María Santísima del Mayor Dolor ha estrenado un manto, obra de Idelfonso Jimenez (Jerez).
Pasada la una de la madrugada, ambos tronos se han encontrado en plaza de la Iglesia, en un momento siempre emotivo, tras el que se ha producido al encierro, en el caso del Nazareno en La Encarnación, y en el de la Virgen del Mayor Dolor, en la Capilla del Santo Sepulcro.
Establecer como página de inicio
Añadir a favoritos
