Todo ha salido a la perfección gracias al trabajo de esta
joven cofradía, la última que se creó en Marbella hace un par de años y cuyos miembros están llenos de ilusión.
La ciudad ha recuperado al
Cristo de la Humildad, una talla que pertenecía a la hermandad del mismo nombre, fundada en el siglo XVIII y que tuvo sede en la ermita de San Sebastián.
Ahora ha sido la Hermandad de la Virgen de la Amargura y San Antonio de Padua la que ha recuperado esta talla para la Semana Santa de Marbella.
Este pasado
sábado, 4 de octubre, tuvo lugar en la Iglesia de la Encarnación la Santa Misa en la que se bendijo la nueva talla.
Actuarán como padrinos el Ilustrísimo Monseñor don
José Antonio Sánchez Herrera y la Real Cofradía del Santísimo
Cristo del Amor.
Este domingo, momento importante también con el traslado
hasta el barrio de Leganitos, donde está la pequeña capilla de la Virgen de la Amargura.
El recorrido, que se inició
a las 18:00 horas desde la iglesia de la Encarnación, pasó por la calle Carmen hacia la plaza de Los Naranjos para seguir por la calle Estación.
Breve paso por Huerta Chica para girar hacia la calle Peral y subir después por la calle Ancha hacia el Barrio Alto.
En la plaza del Santo Cristo se ha producido un encuentro con el
Cristo Atado a la Columna en la puerta de la ermita.
Se ha continuado por la calle San Francisco para concluir en la plaza José Antonio Pérez Cervera.
El Cristo de la Humildad, avanzando por el barrio de Leganitos: (Foto: H. Amargura)
El Cristo de la Humildad ha procesionado en un
trono cedido por la Hermandad del Cautivo y Santa Marta.
El acompañamiento musical lo ha puesto la Banda de Cornetas y Tambores Nuestra Señora de la Victoria
"Las Cigarreras" de Sevilla.
La nueva imagen ha sido realizada en madera de cedro y policromada por los escultores cordobeses
Jiménez Porras.
Se trata de una talla de 1,80 m de altura, cuyas potencias han sido diseñadas por el reconocido artista malagueño
Curro Claros y ejecutadas en los talleres de orfebrería de
Emilio Méndez.