La hoja de ruta para recuperar la normalidad urbanística que trazó en su día el tripartito continúa adelante. Con la adaptación el PGOU de 1986 a la actual legislación andaluza (LOUA) en periodo de alegaciones, este viernes se ha continuado con la tramitación del texto refundido.
Este documento estaba sujeto a una enmienda que introdujo Costa del Sol Sí Puede (CSSP) y que fue aprobada para que saliera a exposición pública. En el pleno de esta mañana se ha dejado sin efecto esa posibilidad con los votos de PP y OSP.
También se han aprobado algunas correcciones en el texto, que en su mayor parte era el mismo que ya se aprobó en abril. De todas formas, los grupos de la oposición han mostrado sus reticencias y dudan de los populares en materia urbanística.
Desde el equipo de gobierno, la concejala de Urbanismo, Francisca Caracuel, lo ha presentado como un nuevo éxito de su gestión de un mes al frente de la Delegación.
En cambio, el pasado
mes de febrero, ahí está la hemeroteca, Ángeles Muñoz, ahora de nuevo alcaldesa, mostraba sus reticencias y criticaba el texto refundido. Entonces llegó a decir que incluía convenios de la era GIL y lo ponía en duda.
Muñoz dijo que el texto "despertaba sospechas" y que incluía "los convenios de la etapa del PSOE, del 86 al 91, y los de la era GIL, hasta el años 2006".
En cambio, esta mañana, ya desde gobierno, la concejala de Urbanismo, Francisca Caracuel, calificaba el mismo refundido como "un documento esencial para la normalización del urbanismo en Marbella, al que vamos a dar luz verde después de ochos meses".
Ha dicho que el texto no introducía cambios y ha criticado que Podemos insistiera en la exposición pública ya que "un informe jurídico dice que no es legal".
Críticas de la oposición
Desde Izquierda Unida, Miguel Díaz ha dicho que la propuesta que se traía a pleno no era la misma de abril ni de julio. "Se hurta el debate público sobre los límites del término municipal", ha dicho.
"Los atajos no son buenos en urbanismo", señaló, y añadió que el PP había "estado enredando" durante estos meses con un texto que se aprobó en abril.
"No nos fiamos de lo que vaya a hacer el PP, defendemos un urbanismo para las personas y la integridad de nuestro término municipal", ha dicho, y ha insistido en que "procedería un periodo de exposición pública para escuchar a los vecinos".
Victoria Mendiola (CSS) ha recordado que el texto fue aprobado en abril "con sus votos en contra" y acusó al PP de "boicotear este proceso". "Volvemos al rodillo", y ha criticado que de 255 planos se refunde en solo dos. "Se han pasado", ha dicho.
Desde el PSOE, Isabel Pérez, exconcejala de Urbanismo, ha insitido también en que el refundido fue aprobado en abril y "solo hay que continuar la tramitación". Y ha recorado que el PP "fue el único partido que no lo apoyó".
"Dijeron que incluía convenios del GIL, pero ahora que gobiernan el documento es impecable, y claro que lo es, igual que entonces, cuando mentían", ha dicho.
La edil socialista ha criticado que el PP pusiera "todo su empeño en bloquear el urbanismo" y pidió que no se anulara el acuerdo para que hubiera exposición pública.
La votación reflejó los votos favorables de PP y OSP, la abstención del PSOE y los votos en contra de CSSP e IU.
Movimiento antideslinde
El colectivo ciudadano "Ni un metro de Marbella para otro municipio" ha querido intervenir en el pleno de este viernes para expresar su opinión sobre este punto.
No ha podido hacerlo porque el PP ha votado en contra de que así fuera y OSP ha colaborado con una abstención cómplice, pese a que su concejal, Rafael Piña, formó parte de este movimiento que se oponía al deslinde con Benahavís.
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