El radar se ha instalado en la A-7 entre los puntos kilométricos 200,1, un poco antes de la gasolinera que está frente al CIO Mijas, y 205,3, a la altura del Faro de Calaburras, y en ambos sentidos de la vía, ya que este tramo es uno de los puntos de la provincia de Málaga con mayor número de accidentes de tráfico.
Durante los primeros días de funcionamiento, según informa Tráfico, no se impondrá sanciones y simplemente comunicará a los conductores que han rebasado el límite de velocidad, que es de 80 kilómetros por hora, enviándoles una carta sobre la infracción cometida.
Este tipo de radares disponen de una cámara para cada carril. En este caso, están instaladas sobre los pórticos, tanto al inicio como al final del citado tramo, que tiene una longitud de cinco kilómetros. Todas las cámaras están interconectadas, por lo que no servirá de nada cambiarse de carril, ni frenar antes de pasar por debajo.
Los datos que se toman al inicio y final del tramo se envían a un servidor que almacena las imágenes del vehículo y datos como la matrícula, la hora, el minuto, el segundo, incluso la milésima de segundo. Ambos relojes estarán sincronizados vía satélite.
El sistema calcula el tiempo que tarda el vehículo en recorrer el tramo y establece la velocidad media. La información se envía al centro de control de la DTG y, si se ha rebasado el límite, en este caso los 80 km/h, se cursará la pertinente denuncia, con multas de 100 a 600 euros y pérdida entre dos y seis puntos.
Hay que tener en cuenta en que funcionan de noche y de día, disponen de iluminación por láser-led (invisible al ojo humano), no pueden ser neutralizados por los sistemas antirradar y cuentan con mecanismos de vigilancia anti-vandalismo.