El concejal del grupo municipal popular, Cristóbal Garre, ha asegurado hoy que "el tripartito ha llevado el Urbanismo en Marbella a una situación de caos absoluto, con un último desprósito, que ha motivado que se invalide la aprobación del texto refundido y que se quede en suspenso".
Garre ha recordado que "el pasado abril se aprobaron en el pleno del Ayuntamiento unas enmiendas al texto refundido propuestas por Podemos y que desde el PP entendíamos de dudosa legalidad", por lo se requirió informe jurídico al respecto, que "ha concluido de manera desfavorable a las referidas enmiendas de adición".
"Pese a que este informe jurídico data del 26 de junio, no se nos remite copia hasta el 21 de julio, horas antes de la celebración de la comisión plenaria y el mismo asegura que dar trámite de exposición pública y abrir plazo de alegaciones no resulta procedente, en tanto que el documento no recoge nuevas determinaciones de planeamiento", ha dicho en rueda de prensa esta mañana.
Garrá ha añadido que "agrega el informe de la técnico de Urbanismo que el contenido de esos acuerdos no se ajusta al procedimiento legalmente establecido para la aprobación del texto refundido del Plan General y además entran en contradicción, ya que por un lado pretenden someter el documento a un trámite de información al público con alegaciones, pero sin proceder a publicarlo".
"Enmiendas inaplicables uridicamente y que de nuevo retrasan la hoja de ruta del urbanismo planteado tras la anulación del PGOU en 2015", ha lamentado el edil del PP.
Además, ha subrayado que "este nuevo episodio del Urbanismo es una prueba más que evidente de la insolvencia de este equipo de gobierno", aunque ha obviado que esta situación con el Plan General llega después de que el Supremo invalidara el PGOU de 2010 el PP.
"Los despropósitos que se están sucediendo en urbanismo son consecuencia de un equipo de gobierno débil, sin mayoría, con falta de humildad, soberbio y que, en lugar de consensuar y dialogar, pretende imporner estos parches urbanísticos", ha dicho.
El edil ha obviado que, pese a que su grupo fue el que pidió los informes contra las enmiendas de Podemos, después no ha querido, en la comisión del pasado viernes, que fuera a pleno una propuesta para dejar sin efecto esas enmiendas, optando mejor, una vez más, por el bloqueo urbanístico.
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