No es la primera vez ni, a la vista de los acontecimientos, será la última en la que el PP arremete contra un medio de comunicación cuya línea editorial no le gusta, en una evidente falta de respeto hacia la libertad de expresión.
Marbella24horas está siendo objetivo de nuevo de una campaña de desprestigio en distintos frentes, tanto a través de redes sociales, como en el medio de cabecera del PP, como en las declaraciones de sus concejales.
Esta misma mañana, el edil Javier García, un habitual ya en sus críticas, primero desde el gobierno y ahora desde la oposición, ha vuelto a cargar contra las opiniones vertidas por uno de sus periodistas de este digital en un programa en Ondaluz TV hace más de un mes.
En un nuevo ataque contra la libertad de prensa, consagrada en la Constitución Española, vuelve a situarse muy cerca de lo que hacía el GIL en su día en Marbella. Es lo que desde Izquierda Unida definieron como neogilismo.
"Cuál es nuestra sorpresa cuando en algún medio de comunicación se han hecho críticas veladas y se ha acusado directamente a los trabajadores municipales del estado de la limpieza", ha dicho señalando a un periodista de
Marbella24horas por su intervención en el programa de televisión "Marbella Confidencial".
"Desde un despacho y desde un estudio de televisión es muy fácil criticar con el aire acondicionado puesto a humildes trabajadores que hacen su labor de una manera digna", ha añadido en tono demagógico y populista.
Al tiempo, el medio de comunicación de cabecera del PP en Marbella, el mismo al que durante años anteriores le entregaron miles de euros de dinero de todos los ciudadanos, ha arremetido también contra este digital, recurriendo, una vez más, a la vida personal, más allá de la profesional.
Y todo este "linchamiento" tiene su origen en una página de Facebook tras la cual se encuentra, según distintos testimonios de los usuarios, Diego Escalona, que fue secretario del grupo municipal popular, un cargo que tenía un sueldo de 30.000 euros al año.
En definitiva, un "déjà vu" del gilismo en Marbella, reencarnado en el Partido Popular, el mismo que acudió en su día a la inauguración de la inmobiliaria de Jesús Gil Marín.
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