El PP liquida las obras que dejó previstas el tripartito en los barrios

Aunque no se ha informado del superávit total, suele rondar los 50 millones de euros, dinero que las leyes del Gobierno de Rajoy no permiten gastar hasta el ejercicio siguiente y con destinos muy pautados. 

En primer lugar, hay que pagar facturas de ejercicios anteriores, lo cual ya se ha hecho, y después el dinero debe ir para abonar la deuda financiera. En el Ayuntamiento de Marbella no existe, ya que el tripartito liquidó toda la que había. 

Y, en tercer lugar, el dinero se destina a inversiones sostenibles. En este caso, en Marbella hay 11,1 millones de euros, cantidad cuya distribución se ha aprobado esta mañana en un pleno extraordinario y urgente solo con los votos de PP y OSP. 

De ese dinero, este año, curiosamente, se permite que una parte se destine a suministros, algo que no se ha podido hacer en los dos anteriores. 

Pero la partida más importante es la que va para obras, que será de 5,6 millones de euros, la mayor parte para San Pedro Alcántara, que se lleva el 58,4%, según ha explicado Izquierda Unida. 

Marbella tendrá solo el 35%, mientras que las obras sostenibles en Las Chapas (4,7%) y Nueva Andalucía (1,7%) serán casi insignificantes.

Fin al proceso de transformación

Con este reparto, el bipartito ha eliminado de un plumazo el 99% de las obras que iba a acometer el anterior equipo de gobierno con cargo a ese remanente de tesorería.

Se pone fin de esta forma al proceso de transformación y modernización de los barrios emprendido por el tripartito y que ha dejado obras de gran calado durante estos dos años anteriores. 

Desaparecen proyectos consensuados con los vecinos y de gran importancia en materia de movilidad como la remodelación de la calle Málaga. 

Igualmente, tampoco se van a hacer las obras en la avenida del Trapiche, en la de Las Palmeras, en la calle Jeddah o en la zona de la Bajadilla. Todas ellas iban a ser acometidas con cargo a la parte que se destina a inversiones sostenibles del superávit de 2016. 

Además, en Nueva Andalucía, según ha denunciado el PSOE, se pasa de una inversión cercana a los dos millones de euros en la calle Jorge Manrique, a 33.000 euros de una acera en la Avenida de los Girasoles, y sin los calmados de velocidad, además de 63.000 para una acera en Calderón de la Barca.

Si a esto se le añade que tampoco saldrán adelante las actuaciones de los Presupuestos Participativos, la moción de censura ha puesto fin a múltiples obras en el municipio, muchas de ellas impulsadas por los propios vecinos. 

Y es más, el bipartito se ha estado quejando de tener poco tiempo por delante hasta el final mandato, por lo que se entiende aún menos que echen por tierra el trabajo que ya está realizado en estos proyectos. 

Solo se mantienen el soterramiento del cableado de Xarblanca, y el acondicionamiento de integración urbana de Arroyo Primero fase III.

Diez actuaciones en la vía pública

El concejal de Hacienda, Manuel Osorio, ha explicado que, en el capítulo de obras, se van a realizar 30 actuaciones, diez de ellas en la vía pública.

Por otra parte, se adquirirá maquinaria para cubrir parte de las necesidades de las diferentes áreas del Ayuntamiento, como una retroexcavadora, fregadoras industriales, máquina para residuos sólidos urbano, aspiradoras e islas hidráulicas.

Además, habrá medidas de ahorro energético y optimización de la luminaria en la vía pública y en edificios municipales, además de acometer un cambio en las instalaciones eléctricas y de aire acondicionado y adquirir suministro informativo y licencias de programas para un mayor uso y potenciación del Sistema de Información Territorial del Ayuntamiento de Marbella.

Otras partidas se destinarán a la reforma de la tercera planta de la Casa Consistorial y a la instalación de un sistema de audio y videoactas en el Salón de Plenos.

También habrá dinero de este remanente para el sistema de videovigilancia y para la oficina del Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE) en Puerto Banús. 

Los grupos de la oposición (PSOE, IU y CSSP) se han abstenido en la votación. Han criticado distintos aspectos como la eliminación de obras en los barrios, la falta de participación ciudadana y que desaparece el criterio de solidaridad, con muy poco dinero para algunos distritos.