Esperpéntica rueda de prensa la protagonizada esta mañana por la regidora, luciendo la puesta en marcha de esta unidad acuática, que ha asegurado funcionará durante 24 horas los 365 días del año.
Lo cierto es que, como es fácil de comprobar en la hemeroteca, este operativo de rescate se puso en marcha en
abril de 2017 por parte del entonces equipo de gobierno tripartito.
Fue para dar cumplimiento a una de las exigencias que había planteado Costa del Sol Sí Puede (CSSP) para aprobar los presupuestos municipales.
En aquel momento se informó de una inversión de 36.000 euros para la embarcación, y 14.000 euros más para la compra de material complementario como trajes de neopreno, bombonas reguladoras y gafas.
Ya entonces había 32 bomberos con la titulación necesaria para realizar inmersiones.
Por tanto, ninguna novedad pese a los esfuerzos que se han realizado esta mañana para vender esta unidad acuática y que Ángeles Muñoz haya podido hacerse una nueva foto junto a un servicio que nada tiene que ver con su gestión.
Más bien al contrario. Esta unidad fue creada en los últimos años del GIL, pero dejó de estar operativa desde que Carlos Rubio la suprimió como miembro de la Gestora que se puso al frente del Ayuntamiento tras su disolución, según fuentes de los Bomberos.
En la dos mandatos del PP, ocho años, nunca se recuperó, pese a que los buzos se había formado y estaban listos, solo a falta de la embarcación, que compró el tripartito para ponerla en marcha hace más de un año.