Díaz ha interpelado en el Parlamento andaluz a la consejera de Fomento, Elena Cortés, sobre las gestiones realizadas desde el pasado 7 de marzo. En esta fecha se aprobó a instancias del PP y por unanimidad de todos los partidos, incluidos PSOE e IU que cogobiernan en Andalucía, una Proposición no de Ley por la que se instó a la Junta a acometer esta infraestructura.
“Después de casi un año la consejera ha confirmado esta mañana en el Parlamento lo que todos sabíamos: que no tienen ningún interés en ejecutar esta importante actuación”, ha criticado, al tiempo que ha lamentado que “su único argumento en la Cámara ha sido totalmente falso: que están esperando el proyecto por parte del Ayuntamiento”.
En este sentido, ha instado a que “dejen de poner excusas porque saben perfectamente que el Ayuntamiento no tiene nada que decir sobre una carretera que es competencia exclusivamente autonómica, ni redactar proyectos ni nada”.
“Ya nos dijeron en otra respuesta parlamentaria que no tenían previsión hacer la pasarela y, que si queríamos, que la hiciéramos nosotros, en alusión al Ayuntamiento”, añadió.
Ha lamentado que se “deje en el olvido” un proyecto “tan necesario y urgente”, respaldado por todas las fuerzas politicas y colectivos vecinales, y “tan pequeño presupuestariamente hablando para una consejería inversora como la de Fomento”, le ha replicado a Cortés.
En concreto, ha recordado que la actuación servirá para conectar peatonalmente mediante una pasarela el barrio del Salto del Agua, el parque empresarial de San Pedro Alcántara, el parque de Los Tres Jardines y el área de expansión de Guadaiza con el núcleo urbano; “una zona transitada por cientos de personas que se juegan la vida para cruzar una carretera por la que circulan una 15.000 vehículos al día”.
El parlamentario popular ha afirmado durante su intervención que “que cada día es más evidente que ni PSOE ni IU quieren a los ciudadanos de Marbella”. “Los vecinos se preguntan qué han hecho para que la Junta les siga tratando así, después de que la ciudad estuvo 15 años sin recibir inversiones autonómicas, tiempo durante el que sí estuvieron pagando religiosamente sus impuestos”, ha añadido.