Su concierto en Starlite era uno de los más esperados de esta edición y Rod Stewart no defraudó con los grandes éxitos que le han acompañado a lo largo de su carrera.
Sobre el escenario, estuvo acompañado por seis integrantes femeninas y seis masculinos
a los coros.
Entre los
músicos, violines, arpa, teclados, guitarras acústicas y tambores. Rod Stewart estuvo arropado por un excelente combo en el Auditorio.
Y acompañando al cantante se encontraba también toda su familia, que están de veraneo en la ciudad.
"Estamos disfrutando de unas
vacaciones geniales en Marbella, con nuestros hijos. Aún nos quedan dos días más por aquí, pero ha sido brillante. La gente ha sido encantadora con nosotros, muchas gracias", declaraba sobre el escenario.
El legendario directo de Rod Stewart dejó a todos los asistentes maravillados. Una verdadera
celebración de la música, en la que demostró su excelente estado con 78 años de edad.
Su carisma en el escenario y su habilidad para conectar con el público trascienden generaciones y géneros musicales.
Rod Stewart interpretó de manera magistral cada uno de sus temas. "Addicted to love" fue la canción escogida para iniciar un espectáculo de dos horas de grandes éxitos.
Después, le siguieron versiones de "Some Guys Have All the luck",
"I don´t Want to Talk About it", "Da Ya Think I'm Sexy", "Saiing" o "Maggie May", entre otros, con los que puso al público en pie.
La noche estuvo llena de momentos mágicos. Entre los más más especiales, la emoción de Rod Stewart al
recordar a su vieja amiga Tina Turner, cuando pasó a interpretar "It takes two" y homenajeando así la versión que ambos solían interpretar juntos.
También cuando, de manera espontánea,
invitó a su hija Ruby a interpretar juntos sobre el escenario "Forever Young":
"¡Aquí es fiesta! Yo estoy trabajando, pero toda mi familia está aquí esta noche. Espero no caerme. Me gustaría traer a mi hija, Ruby, que va a cantar 'Forever Young' conmigo", decía el cantante.