El desafío que han planteado vecinos de la urbanización aledaña al camposanto sampedreño continúa adelante, con los plazos que marca la justicia, aunque las obras van más rápido, a buen ritmo.
Como avanzó
Marbella24horas hace diez días, el pasado 5 de marzo se presentó la denuncia ante el Decanato de Málaga, que la ha adjudicado al Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de la capital, donde el pasado día 16 fue admitida a trámite.
El recurso señalaba que existían "datos objetivos" para afirmar, de forma indiciaria, que las licencias de estas obras resultan "contrarias al ordenamiento jurídico".
Ahora, en el decreto al que ha tenido acceso este digital, el juzgado requiere al Ayuntamiento de Marbella que el plazo de veinte días le remita el "expediente administrativo completo".
Además, abre pieza separada ya que en el recurso presentado por los vecinos se pedía la suspensión cautelar de las obras.
Carta de la alcaldesa
Estos son los últimos pasos que se han dado a nivel judicial, mientras que en la política la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, ha enviado una carta a la directora del colegio Miguel Hernández, muy cercano al cementerio, para tratar de calmar a la comunidad escolar.
En el centro de toda la polémica está la construcción, que se planteó inicialmente, de un horno crematorio, la parte del proyecto que ha levantado más ampollas y que nadie quiere allí.
Posteriormente, el Ayuntamiento rectificó y lo eliminó, aunque se mantiene la preinstalación, lo que da pie a pensar que en un futuro se podría retomar la idea.
Con fecha de 10 de marzo, la regidora dice en la carta que "nunca se planteó la posibilidad de que (el cementerio) albergara un crematorio". Una afirmación que no es demasiado correcta ya que en el pliego de condiciones para la adjudicación sí existía ese elemento, que aceptó la empresa pero que después fue eliminado ante la polémica que surgió. Así lo denunciaron también los grupos municipales de la oposición.
La alcaldesa alude a la aparición de "informaciones interesadas que lamentablemente han contribuido a generar una inquietud innecesaria y gratuita en la comunidad educativa y vecinal".
Pese a sus buenas palabras, la regidora no asegura que en un futuro no se hará el crematorio. "Aprovecho estas líneas para reiteraros mi compromiso como alcaldesa", dice de forma ambigua, sin concretar, por lo que no ha terminado de convencer a muchos de los destinatarios, padres y madres de alumnos del citado colegio.
La polémica, por tanto, sigue abierta, mientras las obras, que se iniciaron a principios de mes, continúan avanzando.
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