El Defensor del Ciudadano concluye su mandato sin tener relevo

Los nombramientos de Rafael Jiménez Padilla como Defensor del Ciudadano de Marbella y de Manuel Fernández Martín como su adjunto para San Pedro Alcántara se produjeron en el pleno de 31 de julio de 2009. 

El acuerdo de esa sesión se publicó en el Boletín Oficial de la Provincial de Málaga (BOPMA) el 6 de octubre de 2009. Tomando como referencia cualquiera de las dos fechas, ya se han cumplido los cinco años que establece el Reglamento de Participación Ciudadana en su artículo 32.2 para ocupar estos cargos.

Toda vez que en el artículo 35 se fijan los motivos de cese, entre los cuales figura la "expiración del plazo de su nombramiento", a día de hoy no hay Defensor del Ciudadano para Marbella ni para San Pedro Alcántara. 

Ante esta situación, aunque ya con un poco de retraso, procedería una nueva elección que, tras las propuestas del Consejo Sectorial de Participación Ciudadana, debería hacerse mediante una votación en el pleno con una mayoría de tres quintos, o lo que es lo mismo, de 17 concejales. 

Toda vez que el PP tiene únicamente 15, serían necesarios dos votos más, o generar un consenso con otro de los grupos políticos, o con todos, para realizar los nuevos nombramientos. 

Hay que recordar que la elección que se realizó en 2009 resultó escandalosa ya que no se logró el acuerdo previo para determinar al Defensor del Ciudadano de Marbella, por lo que se sometió a votación en el pleno con la previsión de que el candidato que apoyaba el PP solo obtendría los votos de sus entonces 16 concejales. 

La sorpresa saltó cuando Rafael Jiménez Padilla consiguió ser nombrado con 17 votos, ya que la edil socialista Liria Menor también apoyó su nombramiento rompiendo la disciplina de voto de su partido, que apostaba junto a Izquierda Unida por otro de los candidatos, Mercedes Vázquez Chozas. 

Posteriormente se conoció que el marido de Liria Menor, Antonio Miller, entró a trabajar como comercial en el Palacio de Congresos de Marbella. Tras la decisión que tomó, la edil entregó su acta y abandonó el Partido Socialista. 

Ahora mismo, los dos defensores del ciudadano, que deben ser cauce de "diálogo, estudio y seguimiento de los problemas que viven los ciudadanos ante la administración local", según explica el reglamento, se encuentran vacantes, sin que haya noticias de que se vayan a producir nuevos nombramientos.