Marbella ha estado llena, en el que siempre es el primer día realmente multitudinario de la Semana Santa, ya en jornada festiva y con la llegada de miles de turistas que quieren disfrutar de la ciudad y de las procesiones.
Gran parte de la atención la acapara cada año la
cofradía del Cristo del Amor, que pone en las calles tres tronos y la presencia de los ex legionarios.
La procesión ha sido brillante, con
más de cinco horas y media de recorrido, disfrutando después de que hayan pasado tres años desde la última.
Sigue sin retomarse la liberación de un preso, que tuvo lugar por última vez en 2013. Han pasado ya nueve años desde la última vez en la plaza de la Iglesia.
Por ello, se sigue poniendo en marcha el
recorrido que se estrenó en 2016, al revés del que era habitual, sin pasar por la iglesia de la Encarnación.
A las 20:00 horas se abrían las puertas de
la ermita de Santiago y se empezaba a organizar al milímetro un largo cortejo en el que todo ha salido a la perfección.
En la plaza de Los Naranjos, como es habitual, no cabía un alfiler, con todos las calles adyacentes llenas de gente. Todo bien organizado, con vallas, y, como está siendo habitual, amplia presencia policial.
San Juan Evangelista, iniciando el Jueves Santo en Marbella.
Tras el trono, la parte siempre más llamativa para el público, la presencia de la Banda y Escuadrón de la
Hermandad de Antiguos Caballeros Legionarios de Torremolinos.
Mientras entonaban el "Novio de la Muerte", el Cristo del Amor ha avanzado con paso lento por la plaza de Los Naranjos.
A continuación ha salido
San Juan Evangelista, una talla del siglo XVII atribuida a Pedro de Ocampo, acompañada por la
Agrupación Musical Marbella.
Y para cerrar el cortejo,
María Santísima de la Caridad, una espectacular talla de Francisco Pinto Barraquero, que procesionó majestuosa bajo palio junto con la
Asociación Musical La Lira de Iznájar.
La Virgen de la Caridad ha cerrado el desfile del Cristo del Amor.
El recorrido por la calle Estación para llegar la plaza de la Victoria, subir por calle Peral y, a través de la Muralla, llegar a Puente Málaga.
El regreso, tras pasar por Ramón y Cajal, de nuevo por la Plaza de la Victoria y la calle Estación.
Sin prisa, disfrutando con el momento del
encuentro de los tronos frente a la ermita de Santiago, la procesión ha concluido a la 1:45 horas, después de más de cinco horas y media de desfile.