Los pronósticos anunciaban lluvia para este martes y durante la mañana descargaron varios chubascos bastante intensos, aunque se esperaba mejoría por la tarde.
Al final, la previsión para medianoche hizo
cancelar la procesión de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo, María Santísima de la Encarnación, Santa Marta y María.
La cofradía de los hosteleros de Marbella, la única puramente gremial del municipio, decidió sacar únicamente
los tronos a la plaza de la Iglesia para compensar un poco los tres años sin desfile.
Pero hubo que esperar, porque unos minutos antes de las 21:00 horas, hora prevista para el inicio,
llovió ligeramente.
Muchas
miradas al cielo, conversaciones y, al final, se esperó hasta las 21:30 horas para iniciar la procesión, con todos sus elementos, aunque con recorrido únicamente en la plaza.
El acompañamiento musical se quedó únicamente en la
Agrupación Musical Marbella, aunque también se cantaron saetas a pie de trono.
El trono del Cautivo, dando la vuelta para situarse en la plaza de la Iglesia.
El Cautivo fue el primero en salir, después los hermanos de Betania, una vez más a hombros de
medio centenar de mujeres, y para concluir, la Virgen de la Encarnación.
Los tronos compartieron espacio en la plaza de la Iglesia, donde no cabía ni un alfiler,
repleta también de público con ganas de ver la procesión.
Los tronos se mecieron, se repartieron también las habituales
tortas y dulces, y se pudo disfrutar, de forma limitada, de la noche.
Al final, a las
23:10 horas concluyó el encierro y se puso fin a un corto Martes Santo pero en el que, al menos, los cofrades pudieron volver a salir a la calle.
Los hermanos de Betania frenta al Cautivo en la plaza de la Iglesia.
Es una procesión que, en condiciones normales, dura
unas cinco horas, y suele concluir ya de madrugada, periodo en el que se anunciaba lluvia.
Otra opción habría sido realizar un recorrido más corto, pero finalmente se optó por salir únicamente a la plaza, decisiones siempre complicadas de tomar.