Por tercer año se ha completado el recorrido con tres tronos, ya que en 2016 hubo que dar marcha atrás por el riesgo de lluvia. En 2015 se estrenó el tercero, el de la Virgen de la Encarnación.
Destacar que el trono de Santa Marta ha vuelto a procesionar a hombros de medio centenar de mujeres, que han brillado de nuevo en la Semana Santa de Marbella.
Este año tampoco ha habido el habitual recorrido por la barriada Divina Pastora, suprimido en 2013 por el riesgo de lluvia, que en 2016 tampoco se hizo y que el año pasado se volvió a anular por las obras en esa zona. Sí se ha mantenido el doble paso por la Plaza de los Naranjos.
Con puntualidad, a las 21:00 horas se abrían las puertas de la iglesia de la Encarnación y arrancaba la procesión de la cofradía de los hosteleros de Marbella, la única puramente gremial del municipio
La saetera onubense Ana García Caro, conocida como
Ana de Caro, ha recibido al Cautivo y a la Virgen de la Encarnación con interpretaciones espectacular.
El trono de Nuestro Padre Jesús Cautivo abría el desfile, acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores Dolores Coronada de Álora. .
Tras él, los miembros de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro, que se hermanaron con la cofradía y procesionan desde 2015 acompañando a la patrona de los hosteleros, Santa Marta, que forma grupo escultórico con María y Lázaro, los tres hermanos de Betania.
El trono de los hermanos de Betania, Marta, Lázaro y María, portado por mujeres. (Foto: J.C.A.)
La música a este trono la ha puesto la Agrupación Musical de La Pollinica, con la dirección de Pepe Sánchez Rubiales, que este año tiene constante presencia en la Semana Santa de Marbella.
Y cerrando el cortejo, Nuestra Señora de La Encarnación, bajo un precioso palio, que fue recibida también por una saeta de Ana de Caro. Tras ella, la Asociación Musical de Olvera.
Los tronos enfilaron la calle Carmen, con mucha gente como siempre en la escalinata y también en la zona inferior, dejando muy poco sitio para el paso del desfile.
El primer punto complicado fue el giro hacia General Chinchilla, para realizar el primer paso por la plaza de Los Naranjos, bajo la Casa Consistorial, rumbo a la Plaza de la Victoria para bajar por la estrecha calle Pedraza hasta Ramón y Cajal.
Precioso palio azul bajo el que ha procesionado la Virgen de la Encarnación. (Foto: J.C.A.)
En este avenida, donde la procesión se abre, en espacios mayores, se ha vuelto a estrechar la calzada con vallas, para una mayor vistosidad. Había mucho público en esta zona.
Por la avenida Nabeul, engalanada este año con zonas de sillas, se alcanzó la tribuna de venia en Puente Málaga. Sin paso por la Divina Pastora, se prosiguió hacia las calles Arte, Portada, Chorrón, para ir hacia Peral y Huerta Chica y regresar a la plaza de Los Naranjos, para desde allí volver al templo, después de
cinco horas.
Antes de concluir el encierro se procedió, como es habitual, al reparto de tortas y dulces entre los cofrades y el público congregado en la plaza de la Iglesia de la Encarnación.