El caos del protocolo "covid" de la Junta desespera a los vecinos de Marbella

Marbella continúa viviendo sus peores días de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19. El Hospital Costa del Sol trabaja con lo mínimo para atender a los posibles contagiados por la enfermedad y así lo comunican tanto los vecinos del municipio como los propios trabajadores del centro.

La gestión que está haciendo la Junta de Andalucía de la pandemia y de los protocolos de seguridad para controlar la misma son un descontrol. Profesionales del centro sanitario han confirmado a Marbella24Horas que los protocolos cambian continuamente, casi a diario, y que el desconcierto entre trabajadores y pacientes es una realidad.

Tampoco el teléfono de información y ayuda sobre la COVID-19, puesto en funcionamiento por la Junta, sirve de ayuda. En este momento, llamar al teléfono para solicitar que te hagan una prueba PCR es prácticamente una quimera. En un primer momento, y siempre que le comuniques que tienes síntomas, o que has estado en contacto con un positivo te emplazan a recibir una llamada de 24-48 horas realizar la prueba.

Una llamada que en muchos casos no se está produciendo pero que los vecinos aguardan confinados en casa y sin poder acudir a sus puestos de trabajo. Una situación del todo insostenible para los miles de autónomos que hay en el municipio y que ya sufrieron con el estado de alarma.

Carmen es una vecina de Marbella que trabaja en el sector sanitario y que ha tenido contacto con un positivo por coronavirus. Tras informar de los sucedido al teléfono de información de la Junta, y no recibir ninguna llamada, decidió ir al Centro Médico de San Pedro Alcántara donde ni siquiera le reconocieron tratándole a distancia.

Ante esta situación, y con su negocio cerrado, el martes decidía ir al Costa del Sol. Primero se detiene en la zona de los test en el coche, pero nadie le atiende. Ya en urgencias todo son problemas para conseguir que le realicen la prueba del PCR.

De primeras si no tienes alguna afección respiratoria te dicen que no la hacen y que debes irte a casa y aislarte durante 15 días. Eso es insostenible para cualquier pequeño negocio, así que Carmen insiste en que necesita que le hagan el test para seguir trabajando en caso de dar negativo. De hecho en el propio teléfono de la Junta le amenazan diciéndole que si no cierra le pueden denunciar.

Sus síntomas son leves y en la propia admisión le dejan caer que no le van a hacer la prueba, que acaban de cambiar el protocolo y sólo se la hacen a pacientes con síntomas respiratorios graves. De hecho, le sugiere que casi mejor se vaya a un centro privado a realizarse la prueba, previo paso por caja.

Finalmente le dicen que lo intente y que ya será el médico el que decidirá y que por delante tiene cuarto horas de espera. La sala de Urgencias está abarrotada y durante más de una hora, una posible contagiada de coronavirus convive con varias decenas de enfermos pudiendo ser aún un foco mayor de infección. La distancia de seguridad es imposible mantenerla.

Tras más de una hora de espera le pasan a otra sala con pacientes con riesgo respiratorio. Allí la espera es algo mejor que en Urgencias, pero aún así no deja de entrar y salir gente. El médico si vio la necesidad de hacerle el test y ahora está a la espera de conocer los resultados. En principio le dijeron 48 horas pero hoy miércoles 26 de agosto estaban informando desde el Costa del Sol las pruebas realizadas el 20 de agosto.

Otro de los casos conocidos por este digital en los últimos días es el de Pedro, que tras conocer que había estado en contacto con un positivo por COVID-19 en una comida se apresuró a llamar al teléfono de la Junta para solicitar que le hicieran la prueba. Llamada que nunca llegó.

Los amigos con los que compartió mesa fueron los encargados de ir avisándose unos a otros, ya que el rastreo o no funciona o no existe. Tras esperar un par de días y no tener noticias de Salud, Pedro decidió ir a un centro privado para realizarse la prueba y dar positivo.

También Jorge se queda del inexistente rastreo. En su trabajo ha habido varios contagios y en este caso no tuvo ningún problema para que le realizarán el test PCR. Tras dar positivo informó a la Junta de las personas con las que había estado en contacto. Tampoco éstas recibieron ninguna llamada de rastreo demostrando que este sistema no funciona.

La situación es caótica y también los sanitarios del Costa del Sol se han quejado en diversas ocasiones de las lamentables condiciones en las que han de trabajar. Sin material y casi sin descansar. 

Por último, es justo reconocer que también los ciudadanos han colaborado para que reine el caos. Hasta hace unas semanas a cualquiera que llegaba al Costa del Sol diciendo tener síntomas o haber estado con un positivo, le realizaban el test PCR. Trabajadores del centro sanitario nos confirman que incluso familias enteras, al regresar de vacaciones, venían a hacerse todos la prueba.

Esto tampoco ha ayudado a que el actual protocolo sea suficiente para controlar el importante crecimiento de la incidencia que el virus ha tenido en Marbella en las últimas semanas.