Pese a que no son zonas recepcionadas por el Ayuntamiento y, por tanto, pertenecen a las urbanizaciones, que deberían cuidarlas, el bipartito (PP-OSP) se afana en actuar en ellas pese a que no debería.
Para ello, han buscado la coartada de un informe jurídico que fue aprobado
a finales de junio y con el que se va a destinar el dinero público a zonas privadas. La justificación es que son viales de uso público.
Tras poner en marcha la externalización de las labores de conservación, por una
cantidad de 3,3 millones de euros, esta mañana se ha presentado un plan de limpieza para estas zonas con 1,6 millones de euros.
En total, cinco millones de euros, una cantidad que ni de lejos tendrá otra similar para los barrios, por lo que parece que la apuesta clara de PP y OSP está en las urbanizaciones, que además son zons privadas cuando no están recepcionadas.
Los 1,6 millones de euros serán para adquirir, por sistema de ‘renting’, nueve vehículos de doble cabina con capacidad para cinco personas que se suman a dos de los que ya disponía la delegación.
Además, se han incorporado cuatro barredoras de alta movilidad de la marca Ravo con una capacidad de 4 metros cúbicos que se suman a otras dos similares que se adquirieron hace dos meses y a cuatro que ya existían con anterioridad.
Por último, se han comprado tres camiones que repasarán los contenedores de carga lateral que van a comenzar a montarse próximamente en las urbanizaciones y que darán mejor imagen a estas zonas tan importantes del municipio.
Toda la maquinaria ha sido presentada por el concejal de Limpieza, Diego López, que continúa el despilfarro desde su delegación sin que los resultados se vean por ningún sitio en el municipio, menos aún en los barrios.