El Belén Viviente de las Hermanas Maldonado sigue fiel a su cita anual

Las lluvias de la pasada semana obligaron a suspender la celebración dle tradicional Belén Viviente de las Hermanas Maldonado, que tuvo que trasladarse a otra fecha. En concreto a este domingo 29 de diciembre que es cuando la Alameda se ha vestido de Navidad para la representación del nacimiento de Jesús y la llegada de los Reyes Magos.

Como cada año, este acto navideño ha vuelto a tener un carácter benéficio, ya que se han recaudado fondos para la unidad de cuidados paliativos de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Marbella.

Durante toda la jornada se han estado vendiendo papeletas para realizar sorteos, así como artículos navideños como dulces caseros, y también ha habido una barra para tomar un aperitivo y degustar la paella que se ha hecho a la hora de la comida.

La puesta en escena de este Belén Viviente ha vuelto a resultar espectacular, con cada detalle cuidado con mimo que ha trasladado el nacimiento de Jesús al parque de la Alameda para que pequeños y mayores disfrutaran con la representación. El pequeño Jesús ha sido este año Anaya, una niña que nació el pasado 2 de diciembre.

Multitud de puestos para transformar la Alameda en la ciudad de Belén, buscando como siempre el máximo realismo posible. Así no han faltado el pozo, el río con las lavanderas, así como el huerto o los animales que llenan de vida la representación.

Si bien, el hecho de tener que retrasar una semana la realización del acto, sí que ha provocado que haya habido menos participación que otros años. También se ha podido ver algo menos de público que en otras ediciones, aunque finalmente se ha disfrutado de un buen ambiente tanto en la representación de la mañana como en la de la tarde.

Han participado casi un centenar de personas, entre niños y niñas de la Academia de Baile Hermanas Maldonado, así como familiares. Con la narrración bíblica por megafonía, los figurantes se han ido moviendo por el escenario, protagonizando las distintas fases del nacimiento de Jesucristo, hasta reunirse todos frente al portal para cerrar el acto.