El portavoz del Equipo de Gobierno, Javier Porcuna, ha aclarado hoy tras la Junta de Gobierno Local la situación en la que se encuentra el Festival Starlite después de la denuncia presentada ayer por la Fiscalía de Málaga.
Porcuna ha dejado claro que "se estaba tratando el asunto de manera discreta, porque Starlite tiene un efecto positivo en cuanto a promoción para la ciudad y no lo queríamos alterar de ninguna manera".
Sin embargo la denuncia de la Fiscalía ha descubierto que las empresas organizadoras de Starlite, tras el acuerdo firmado con el Gobierno del Partido Popular, habrían acometido unas obras que, según han determinado los técnicos, serían ilegales y por tanto habría que modificar.
En este sentido, el delegado municipal ha explicado que existen "expedientes de carácter urbanístico porque no se habían acometido las obras de manera correcta y se informó a la empresa de que tenía que proceder a realizar dichas reformas y demoliciones".
Así, Porcuna ha informado de que el año pasado ya se le solicitó a Starlite que afrontara diversas actuaciones. "Solicitamos una serie de requisitos que no se cumplían y que nos habían trasladado delegaciones municipales y otras administraciones".
De esta manera se llevó a cabo el "Plan de Autoprotección o las obras del perímetro para asegurar algunas rocas por riesgo de desprendimiento".
"Una vez que se habían cumplido la licencia de concesión que le dio el PP en 2012, a la hora de renovar la prórroga, lo supeditamos todo a la regulación urbanísticas, porque había una serie de expedientes por unas instalaciones que no tenían carácter desmontable", ha añadido Javier Porcuna.
El concejal también ha incidido en que desde el Ayuntamiento se ha instado a Starlite a llevar a cabo las modificaciones y ha apuntado que "deben de haber iniciado la demolición de aquellas instalaciones fijas y falta que las visiten los técnicos de Urbanismo, comprueben que se ha demolido y seguir con el resto de procedimientos para la celebración de Starlite".
En este sentido ha insistido que antes de prorrogar la concesión de los terrenos para organizar el festival y de establecer un canon era necesaria la regularización urbanística de la zona y, tras aclarar los asuntos urbanísticos, "continuar con el resto de las licencias como la revisión del canon, la autorización de los horarios, etcétera...".
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