El Ayuntamiento multa ya en Marbella a los residentes sin tarjeta

Desde que se pusiera en marcha en Marbella, el 7 julio de 2011, la regulación del estacionamiento en calles céntricas, los residentes estaban utilizando, a la espera de recibir la tarjeta distintiva, la instancia con la que la habían solicitado al Ayuntamiento y que les permitía aparcar en zona verde sin ser multados. 

Ahora, con el comienzo del mes de septiembre de 2013, se ha anulado ya este sistema y los controladores están multando a los vehículos que utilicen el formulario entregado en el registro de entrada. Solo es válida ya, por tanto, la identificación oficial como residente para poder estacionar. 

Esta solución transitoria, que se buscó con la intención de facilitar el aparcamiento mientras se expedían las tarjetas, ha originado algunos problemas, como la picaresca por parte de algunos conductores, que simulaban poner en el parabrisas de sus vehículos una instancia que realmente no habían presentado. 

Como consecuencia de ello, durante algunos periodos de estos dos años, los controladores multaban a aquellos vehículos sobre los que tenían dudas. En caso de error, la sanción se anulaba sin problemas, aunque hacía necesario que el propietario del vehículo se desplazara hasta las oficinas de la empresa que gestiona la ORA.

Ahora, la entrega de tarjetas de residentes está, por fin, muy avanzada y se ha puesto fin a este método, molesto tanto para la administración como para la empresa concesionaria y para los propios conductores.

Y es que recibir un distintivo como residente para aparcar en la zona verde no ha resultado fácil. Muchos expedientes se han rechazado por presentar documentación que no cumplía con los requisitos. 

Por ejemplo, se han denegado solicitudes por no coincidir el domicilio de empadronamiento con el que figuraba en documentos como el DNI, carné de conducir y el permiso de circulación del vehículo. La explicación facilitada por el Ayuntamiento, al margen de la legal, es que de esta forma se evitaba también la picaresca de empadronamientos circunstanciales para poder aparcar.

Las personas que se han encontrado con este inconveniente han tenido que renovar toda esta documentación, con un coste cercano a los 100 euros, y volver a solicitar la tarjeta. 

En definitiva, un largo proceso, tortuoso para muchos vecinos de Marbella, pero que parece llegar a su fin. Hay que recordar que los residentes solo pueden aparcar en las calles habilitadas como zonas verdes, que no son necesariamente en las que viven.