El Ayuntamiento insiste en que el dueño sabía la situación urbanística del inmueble de Acera de la Marina

La polémica ha saltado en los útlimos días por el expediente de expropiación que ha llevado a cabo el Ayuntamiento de Marbella sobre el edificio situado en la esquina de la Acera de la Marina con Padre José Vera. El concejal de Urbanismo, Pablo Moro, ha querido explicar que el propietario del local estaba al corriente de la situación en la que se encontraba el inmueble y que "aún así ha seguido inexplicablemente con las obras".

Moro ha aclarado que con la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), de los 54 metros cuadrados que tiene el local "solo 8 están calificados como comercial y 46 están calificados de viario público". El edil ha insistido en que el propietario del inmueble era conocedor de esta situación ya que lo adquirió en 2011, con el Plan ya aprobado.

Asimismo, en marzo de 2012, en la primera solicitud de licencia de obra que realizó "presentó una ficha ficha catastral en la que se apreciaba que ese local está en su gran mayoría en la vía pública", ha resaltado Pablo Moro, quien ha añadido que "en respuesta a esa solicitud se le contestó en mayo negándole la licencia de obra y diciéndole de una manera muy clara que la edificación para la que se solicitan las orbas se encuentra en situación de fuera de ordenación integral por incompatibilidad total por ubicarse en red viaria pública en su mayor parte y por tanto no pueden realizarse las obras de consolidación que se pretende",

El responsable de Urbanismo ha incidido en que en más de una ocasión se le han denegado las licencias de obras en el edificio ya que se encuentra fuera de ordenación y se prevé un destino público de red viaria. "En este punto, en mayo de 2012, en la segunda pretensión se le está avisando que no puede acometer obras por estar en un viario público, ni de aumento de volumen, ni de modernización, ni nada ya que puede ser necesaria su utilización por interés público".

Moro ha proseguido su explicación asegurando que el propietario volvió a presentar otro proyecto solicitando la reparación de la cubierta. "Los técnicos determinaron que está dentro de las actuaciones que se pueden hacer en ese local en esas condiciones, y ante la pretensión de un particular de un derecho se le debe otorgar".

En la concesión de esta licencia, donde presenta un presupuesto de 26.000 euros, Urbanismo "le da el permiso para reparar la cubierta el 8 de noviembre y se le vuelve a dejar muy claro que la calificación urbanística es de 8 metros como suelo comercial".

El 27 de noviembre es cuando se aprueba en la Junta de Gobierno Local el inicio del expediente de expropiación de parte de dicho inmueble para la peatonalización de la zona y las mejoras en los accesos al Puerto Deportivo. En ese punto "es cuando se detecta que puede haber un problema porque este señor tiene concedida una licencia", ha apuntado Moro, quien ha advertido que "él se resiste a recibir las notificaciones y las recibe de manera oficial el 21 de diciembre tras varios intentos".

Para el delegado de Urbanismo lo que más le llama la atención es que "inició las obras a principios de diciembre y habiéndole notificado oficialmente el 21 de diciembre, él continúa con las obras hasta este mismo momento". "Antes de comprar el local el titular sabía su calificación, se le han denegado muchas licencias y era conocedor de las obras que podía cometer y el riesgo que asumía", ha señalado el edil. Moro también ha recalcado que "cuando se le notifica el expediente de expropiación continúa con las obras incomprensiblemente".

La delegación de Urbanismo también tendrá que comprobar qué obras se han realizado en este inmueble "a ver si se adaptan a la licencia que se le concedió que era únicamente para reparar la cubierta".

Esta misma mañana se podía comprobar cómo se están realizando obras también en el interior de la vivienda.