El arcipreste de Marbella destaca la "sencillez" del nuevo Papa

El también párroco de La Encarnación ha contado cómo vivió el tiempo desde que se produjo la fumata blanca hasta la aparición de Francisco I en el balcón del Vaticano. "Estábamos en la parroquia en unas charlas cuaresmales y lo seguimos desde mi despacho a través de internet, estábamos un grupo importante de personas y nos quedamos un poco sorprendidos", relató.

José López hizo hincapié en que, una vez más, el que "entra Papa sale cardenal" ya que todo el mundo hizo sus apuestas y Bergoglio no estaba entre los favoritos, pero los 117 cardenales que votan "tienen su propio criterio y deciden lo mejor para la Iglesia". 

El arcipreste resaltó la imagen de "sencillez" que dio tras su elección, opinión que basó en algunos de los primeros gestos del Pontífice. "No usó el pectoral papal, sino que siguió con su cruz de cardenal, ni tampoco se puso la muceta roja del papado, sino la blanca", resaltó López Solórzano, quien también hizo hincapié en que "no se refirió a sí mismo como Papa sino como Obispo de Roma y pidió a los cristianos que le bendijeran, fue algo muy bonito cuando se inclinó para recibir esa bendición". 

También destacó que sus primeras palabras fueran "vamos a rezar, algo que no se había visto nunca". José Lopez añadió que "todos los que estaban en la plaza de San Pedro y los que los estamos viendo nos pusimos a rezar". 

"Es el Papa que necesita la Iglesia", reconoció, y utilizó una metáfora para definir la elección. "La Iglesia es un gran cuadro y ahora le hemos dado los pinceles a otro artista para que siga pintando, pero lo hará con los colores que crea oportuno". "Me abre mucho a la esperanza", concluyó. 

Para el párroco de La Encarnación es importante que se trata de una persona hispanoamericana. "Conoce bien España, estudió en Alcalá de Henares", dijo.