La operación policial, denominada Banús, ha culminado con la detención de cuatro ciudadanos de origen rumano al mando de un entramado empresarial de titulares, representantes, sociedades mercantiles y empleados estudiado para difuminar entre todos ellos la responsabilidad de los delitos contra la propiedad industrial y el mercado que cometían.
Los investigadores han determinado que los detenidos vendían falsificaciones de gran calidad de ropa de firmas de lujo en dos enclaves del municipio Marbella en los que se sitúan boutiques de alta costura con marcas exclusivas de prestigio internacional, casos de Puerto Banús y del Casco Antiguo.
De esta manera los clientes, por la ubicación geográfica donde hay puntos de venta de firmas exclusivas, confiaban en la autenticidad de las prendas que compraban. Las investigaciones apuntan a que en cada artículo falsificado que vendían como auténtico a precio de mercado o apenas unos euros por debajo del importe real, obtenían un beneficio neto de unos 400 euros por producto vendido.
Las detenciones tuvieron lugar entre el 4 y 9 de abril, aunque se ha informado de ellas este miércoles. El dia 4 se intervinieron 1.120 euros en efectivo y se decomisaron 1.484 prendas falsificadas de marcas exclusivas apiladas en un almacén sin las mínimas condiciones de higiene.
Los precios de venta al público eran aproximadamente de 1.500 euros para abrigos, de 300 a 700 euros para cazadoras y chaquetas, de hasta 650 euros para pantalones y unos 150 euros por camisetas.
Esta operación ha contado con la colaboración del representante perito de la marca original que tiene sede en Milán.