Al detenido le constaban 13 reclamaciones judiciales y una Orden Europea de Detención y Entrega en vigor por diversos motivos.
Junto con otra persona conocida por los agentes, conformaban un grupo criminal itinerante dedicado al
robo de establecimientos y camiones con mercancías valiosas, como por ejemplo terminales telefónicos de alta gama.
Agentes de la Sección de Localización de Fugitivos realizaba indagaciones para tratar de localizar y detener al prófugo.
Los investigadores constataron que conformaba un
grupo criminal itinerante, donde el detenido cumplía la función de la vigilancia previa a los establecimientos objeto de asalto posteriormente.
Llegaron incluso a utilizar
disfraces de técnico de telefonía, para no levantar sospechas, mientras que el otro integrante se encargaría de la apertura de las cajas fuertes mediante oxicorte.
El fugitivo, también era buscado por los hechos ocurridos
en Marbella, cuando en el año 2012, conducía un vehículo junto con otras personas, decididos a dar un susto a los vigilantes de seguridad de una discoteca, por no haberles franqueado la entrada.
Momento en el que uno de los pasajeros del vehículo, sacó un arma con dispositivo silenciador y
comenzó a disparar a uno de los vigilantes de seguridad.
Pesquisas de la investigación, determinaron que el prófugo no se encontraba en territorio español, sino que se había desplazado a la región francesa de Seine et Marne.
Por todo ello, se solicitó la correspondiente Orden Europea de Detención y Entrega y, posteriormente, la colaboración a las autoridades francesas a través de los canales de cooperación policial.
Dando como resultado la detención de esta persona en la localidad francesa de Melun que fue puesto a disposición de la Corte de Apelación de París.
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