Sobre las personas que estaban viviendo en este lugar abandonado pesaba ya desde hace tiempo el
lanzamiento judicial para echarlos, que se ha materializado esta mañana.
Se trata de un
antiguo camping situado entre la autovía A-7 y la playa del Pinillo, en la zona este de Marbella, que estaba en ruina.
Las familias con pocos recursos que allí se fueron asentando arreglaron las
casi 20 viviendas disponibles, limpiándolas, eliminando hasta ratas y haciéndolas habitables.
Pero, lógicamente, este lugar no es suyo y la propiedad ha solicitado su desalojo para avanzar en el proyecto de construcción de un hotel de lujo.
Es el resort
Four Seasons, cuya primera piedra se puso en 2018 en los terrenos al norte de la autovía, pero que en esta parcela va a tener su zona de playa.
Los terrenos son del empresario
Ricardo Arranz, dueño del Villa Padierna Hotels & Resort, que se unió a Four Seasons para impulsar este nuevo residencial de cinco estrellas.
En noviembre de 2021, el Ayuntamiento de Marbella aprobó de forma definitiva el
Plan Parcial del Pinar que daba luz verde a esta actuación, que llevaba años atascada en trámites urbanísticos.
Uno de los problemas añadidos era la ocupación del antiguo camping junto a la playa, que ahora se ha resuelto.
La inversión prevista está en torno a
650 millones de euros, según se ha anunciado.
El hotel contará con 200 habitaciones y 486 viviendas, de las que más de la mitad serán unifamiliares exentas y las otras adosadas y de categoría de poblado mediterráneo.
El desalojo se ha realizado de
forma pacífica, aunque con el lógico disgusto de las familias que ahora se quedan en la calle, en una ciudad con un grave problema de vivienda asequible.
Muchas salían con los colchones y con algunos de los muebles que habían ido llevando a las casas.