El edil de Obras, Javier García, ha precisado que el rocódromo se situará en la parte trasera de la pared de frontón del polideportivo y dispondrá de catorce vías escalables.
Contará con las siguientes zonas: una pared vertical, orientada a la iniciación o a escaladores principiantes, con una superficie aproximada de 158 metros cuadrados desplome principiante para el desarrollo de escaladores con una superficie de 28 metros cuadrados; desplome avanzado para escaladores que buscan un nivel superior con 53 metros cuadrados y desplome avanzado y techos, para escaladores expertos, con una superficie de 55 metros cuadrados.
El rocódromo estará formado por una estructura metálica y tendrá un techado completo de chapa de acero galvanizado y un canalón para la recogida de las aguas pluviales.
Todo el perímetro estará vallado con una malla de dos metros de altura que incluirá una puerta de doble hoja. El proyecto tiene un plazo de ejecución previsto de cinco meses y un presupuesto de 89.376 euros.
La actuación quedó adjudicada en la etapa del bipartito, que
informó de ella en agosto, aunque las obras han tardado en arrancar. El contrato se firmó el pasado mes de julio, pero arrancan ahora en noviembre.
Formaban parte de un cambio importante en el polideportivo Paco Cantos, al que el anterior gobierno iba a destinar un millón de euros.
Se trata de una petición del Club de Escalada de Marbella que atendió el tripartito.