La empresa Parque Cementerio Marbella S.L. (Parcemar), concesionaria de la gestión de los cementerios municipales del municipio, ha comenzado a prestar los servicios funerarios.
Según ha indicado el teniente de alcalde de San Pedro, Rafael Piña, a través de una nota de prensa, la licencia de apertura para este equipamiento se otorgó el 22 de noviembre de 2016.
Además, ha recordado que la concesión se realizó por parte del anterior equipo de gobierno del PP “pero sin oír las voces que pedían que se ubicara en otro lugar”.
En este sentido, ha recordado que “hubo que realizar algunas modificaciones en el proyecto por la mala gestión de los anteriores responsables municipales”, al tiempo que ha lamentado que “como consecuencia de esta falta de previsión, ha habido un sobrecoste en el presupuesto inicial”.
Crematorio
“El compromiso de este Equipo de Gobierno fue que no se abriera un crematorio y que se modificarán los accesos para hacerlos más compatibles con el vecindario”, ha subrayado el teniente de alcalde.
Piña ha puesto el acento “en la colaboración que desde el primer momento encontramos por parte de la empresa concesionaria para atender las peticiones que se le han realizado”.
Las instalaciones cuentan con un acceso directo desde la zona del antiguo recinto ferial, donde igualmente los usuarios disponen de una amplia zona de aparcamiento.
Modificaciones
El tanatorio de San Pedro Alcántara fue objeto de polémica en el pleno del Ayuntamiento el pasado mes de octubre. Entonce Piña ya fue claro y citó todos los problemas que existían.
Por un lado recordó las modificaciones para evitar el crematorio, o que la entrada inicial era por la calle Buganvillas, donde no la querían los vecinos, y "se obligó a la empresa a hacer una rampa que ahora no cumple con los parámetros técnicos y hay que volver a modificarla".
Informó además de que hasta el pasado 5 de septiembre no habían llegado los informes técnicos y jurídicos de que la empresa había cumplido con todo lo que se le requería.
"No había teléfonos en los ascensores, faltaban barreras, y hubo que modificar cosas cuando pidieron la licencia de apertura", dijo.
Además, dijo que todos los cambios iban a suponer a las arcas municipales un "sobrecoste de 475.000 euros" que achacó al "capricho de poner en ese lugar el tanatorio".
"Nos pedían 4 millones de euros, pero hemos tenido que llegar a acuerdos", añadió.
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