- La comisaría de la Policía Nacional de Marbella.
La Policía Nacional ha informado este lunes de que, en el último mes, ha detenido a cinco personas en Marbella por simulación de delito, en cinco casos distintos. La última, un empleado de una empresa de paquetería, de nacionalidad española y 31 años de edad, que había fingido un robo dentro del vehículo de reparto y se había apropiado de relojes valorados en más de 6.000 euros.
Agentes de la Policía Nacional han detenido en el mes de noviembre a cinco personas en Marbella por simulaciones de delito, según un comunicado hecho público este lunes.
Los arrestados son tres hombres y dos mujeres, de edades entre 40 y 68 años, que fingieron supuestamente ser víctimas de un robo con fuerza, un robo con violencia o intimidación o uno de lesiones, según el caso, ya que los cinco son independientes.
En uno de ellos, los agentes iniciaron una investigación sobre un supuesto robo en el interior de una furgoneta de transporte, después de que un repartidor de una empresa de paquetería denunciase que los mecanismos de cierre del vehículo habían sido forzados y de cuyo interior habían sustraído relojes valorados en 6.170 euros.
Sin embargo, tras las pesquisas realizadas, los investigadores determinaron que no se produjo el robo y que el repartidor, de 31 años y nacionalidad española, se apropió de manera indebida de una mercancía que tenía como destino un comercio de una reconocida firma de Puerto Banús.
Pero además, en el mes de noviembre, otras cuatro personas han resultado detenidas también en Marbella por simulación de delito. Concretamente tres fingieron robos con violencia o intimidación y otra, un delito de lesiones.
Las indagaciones practicadas han podido determinar que los investigados simularon ser víctimas de unos hechos inexistentes o que, en otros casos, no se ajustaban a la realidad.
Denunciaban extravíos y sustracciones al descuido que son denunciados como robos con violencia o intimidación con el objetivo de ser resarcidos económicamente por compañías de seguros.
Consecuencias
La Policía Nacional recuerda que denunciar hechos inexistentes o que no se ajustan a la realidad tiene graves consecuencias y no sale gratis.
Además supone la utilización de numerosos recursos humanos y materiales para la investigación de unos hechos que no sucedieron, restando esa dedicación al seguimiento de los ilícitos efectivamente cometidos.
Fingir ser víctima de un ilícito penal constituye un delito, concluye el comunicado policial.
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