La cofradía de los hosteleros de Marbella, la única puramente gremial del municipio, ha desfilado con paso lento, en una noche espléndida, sin amenaza de lluvia. Cinco horas de procesión, para concluir a las 2:00 de la madrugada.
En 2015 se estrenó el tercer trono, el de la Virgen de la Encarnación, que ha cubierto en esta ocasión su cuarto desfile ya que en 2016 apenas había salido a la plaza de la Iglesia cuando tuvo que regresar por la amenaza de lluvia.
Destacar que el trono de Santa Marta ha vuelto a procesionar a hombros de medio centenar de mujeres, que han brillado de nuevo en la Semana Santa de Marbella.
Este año ha vuelto a haber novedades en el recorrido. Olvidado ya el paso por la barriada de Divina Pastora, en esta ocasión no se ha procesionado por la plaza de Los Naranjos.
Los tronos han subido por Virgen de los Dolores hasta Puente Ronda y de allí, por Peral y Huerta Chica, han buscado Ramón y Cajal. Después, paso por la avenida Nabeul y se ha acortado por Arte, Salinas y Trinidad, para regresar al templo.
El trono de Lázaro, Marta y María, portado como es habitual por mujeres. (Foto: J.C.A.)
En torno a las 21:00 horas se abrían las puertas de la iglesia de la Encarnación y arrancaba la procesión.
Las túnicas negras con capillo blanco de los cofrades empezaron a llenar la plaza de la Iglesia de La Encarnación a la espera de la salida de los Sagrados Titulares.
El trono del Cautivo abrío el desfile, recibido con una saeta de Laura Gallego, cortesía de Cope Marbella. Desfiló acompañado por la Banda de Trompetas y Tambores Dolores Coronada de Álora.
Después, los miembros de la Orden Militar y Hospitalaria de San Lázaro, que se hermanaron con la cofradía y procesionan desde 2015 acompañando a la patrona de los hosteleros, Santa Marta, que forma grupo escultórico con María y Lázaro, los tres hermanos de Betania.
La música a este trono la ha puesto la Agrupación Musical de Marbella.
Nuestra Señora de la Encarnación, iniciado el desfile procesional. (Foto: J.C.A.)
Y cerrando el cortejo, Nuestra Señora de La Encarnación, bajo un precioso palio, que fue recibida también por una saeta de Laura Gallego. Tras ella, la Banda La Lira de Pizarra.
Espectacular ya desde el inicio el paso por la calle Carmen, con mucha gente en la escalinata y también en la zona inferior, dejando muy poco sitio para el paso de los tronos.
Antes de concluir el encierro, como siempre espectacular con los tres tronos en la plaza de la Iglesia, se procedió, como es habitual, al reparto de tortas y dulces entre los cofrades y el público congregado.
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