La celebración de la Virgen del Carmen ha mantenido a primera hora de la mañana sus actos tradicionales, pero después han llegado las variaciones, no exentas de polémica.
Según anunció ya hace tiempo la Hermandad, la
procesión marítima se ha trasladado a horario matinal, con lo que ha perdido toda su brillantez.
La falta de una embarcación que pudiera transportar el trono habitual de procesión, más grande, ha sido el motivo, por lo que se ha utilizado uno más pequeño.
El embarque se ha hecho en el
Puerto de La Bajadilla, como era habitual, pero el trayecto ha sido más corto, directo hasta el
Puerto Deportivo.
Por el camino, se ha recordado a los
marineros fallecidos este año.
Desde allí se ha realizado
un traslado, con el acompañamiento de la Agrupación Músico Cultural de la Santa Vera Cruz "La Pepa" de
Alhaurín el Grande.
Ha habido mucho
menos público que cuando se realizaba en procesión por las tardes, como ocurrió hasta 2019, con presencia básicamente de turistas.
En primer toque de campana lo dio el párroco de la Encarnación, José Antonio Sánchez, y han sido
mujeres las que han llevado el trono.
Han subido por Miguel Cano hacia la calle Pedraza, para continuar por Fortaleza, Valdés y Gloria hasta la plaza de Los Naranjos y desde allí acabar en la iglesia.
A las
20:00 horas saldrá desde el templo la tradicional procesión de alabanzas, este año lógicamente con recorrido distinto, que será similar al de muchos desfiles de Semana Santa.
Bajará por la avenida Nabeul hasta Ramón y Cajal para subir por Huerta Chica y enfilar desde la plaza de los Naranjos el regreso a la Encarnación.
Hasta hace tres años la procesión marítima, que llegaba hasta Puerto Banús, terminaba en el Puerto Deportivo y desde allí se emprendía el desfile terrestre, todo ello por la tarde.
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